viernes, 21 de octubre de 2011

Lección 12: Su Verdadero Propósito/ Por John McCurdy

Lección 12: Su Verdadero Propósito
Por John McCurdy

Queridos creadores, en esta lección deseamos discutir el propósito, y el significado. Porque cuando la conciencia primero se hizo esa gran pregunta, “¿Quién soy?” Cuando la conciencia explotó en un billón de billones de sí misma y entró en esa pregunta, únicamente tenía un propósito, y ese era experimentar la pregunta y el descubrimiento de la respuesta.

En el camino, queridos amigos, ustedes han creado muchos, muchos de los llamados propósitos. Se les olvidó quiénes eran. Llegaron a creer que son pequeños, y llegaron a creer que había algo malo que necesitaba ser arreglado. Llegaron a creer en lo malo, y lo bueno, y llegaron a creer que lo malo tenía que ser vencido y que lo bueno tenía que ganar.

Pero queridos amigos, la conciencia, o Espíritu, como podrían llamarlo, o Su Sí Mismo Verdadero, no tiene otro propósito que experimentar. Inhalen eso, queridos amigos. A fin de cuentas, sólo tienen un propósito, y eso es experimentar.

A su alma no le interesa lo que la experiencia es. Por eso, durante muchas, muchas vidas han experimentado casi todo lo que hay que experimentar. Han tenido vidas de éxtasis y grandeza y riquezas, y han tenido vidas de sufrimiento y miseria y dolor, porque querían saber cómo era. Querían conocerse a sí mismos, y ¿cómo podían conocerse plenamente sin experimentar todo lo que podían experimentar?

Ahora bien, debajo del propósito de la experimentación, el Espíritu tiene el deseo de conocerse, entenderse, expandirse, y expresarse a sí mismo. De ahí provino la gran pregunta, y esa es la naturaleza de la conciencia.

Por lo tanto queridos amigos, vinieron a la Tierra y crearon vida tras vida de gran experiencia. Algunas de sus experiencias fuero maravillosas, algunas fueron horribles, desde la perspectiva humana. Pero desde la perspectiva de su alma todas han sido grandiosas y magnificas, y cada una los ha expandido aún más. Cada una ha sido una expresión de ustedes.

Oh, a veces parecen como la expresión de otra persona, la voluntad de otra persona. Pero querido creador, incluso eso era una expresión de ti.

Y ahora llegan a este tiempo en que el viaje está llegando a su fin. Llegan a este tiempo en el que están despertando, y están recordando quiénes son y de cómo llegaron aquí. Y ahora es el momento de volver a su verdadero propósito.

Dentro de ese sueño, dentro de esta grandiosa experiencia en la Tierra, ustedes han creado muchos propósitos. Incluso antes de que la Tierra fuera creada ustedes tenían un gran propósito de tratar de encontrar la respuesta de por qué la energía estaba desacelerándose en el omniverso, y de ese propósito la Tierra nació.

Tenían miedo en ese entonces que dejarían de existir si la energía seguía desacelerándose. Bueno queridos amigos, la conciencia no puede dejar de existir. Simplemente es. Pero la creencia de que pudiera, el temor de que pudiera, creó una experiencia maravillosa. Los llenó de pasión. Los llenó de propósito. Les dio un sentido de significado, así que ayudaron a crear la tierra, y vinieron aquí. Y una vez que estuvieron en la Tierra descubrieron todos estos problemas.

Oh, al principio era un gran reto sólo encontrar una manera de integrarse en la biología, y permanecer allí por mucho tiempo. Llevó mucho tiempo, queridos amigos, resolver ese problema y cumplir con ese propósito. Y luego llegó el reto de cómo sobrevivir, y de cómo llevarse bien entre sí.

Y entonces llegaron las ideas del bien y el mal. En general “bueno” significaba cualquier cosa que se sintiera bien para ustedes y “malo” significaba cualquier cosa que se sintiera mal para ustedes. Y puesto que nadie podía estar de acuerdo en lo que ésas cosas eran, porque la experiencia de cada uno era diferente y lo que parecía bueno para ustedes podía parecer realmente malo para otro, y vise-versa, encontraron nuevos propósitos.

Encontraron el gran propósito de conquistar el mal y se fueron a la guerra. De muchas maneras diferentes lucharon contra el mal, y el mal reaccionó, porque aquellos que ustedes consideraban malos veían las cosas justo a la inversa. Sentían que ellos eran buenos y que ustedes eran malos, así que la batalla continuó por milenios y ningún lado ha ganado nunca. Porque ningún lado puede ganar, queridos amigos, porque dependiendo de su perspectiva cada lado es bueno y cada lado es malo.

Entonces, en algún momento llegó la religión. La humanidad había olvidado quién era, pero siempre pudieron sentir que había algo misterioso sobre ustedes, algo más de lo que su mente podía comprender. Percibían que la vida era mucho más de lo que podían ver, y entonces llegaron a creer en lo sobrenatural.

Se sintieron pequeños. Se sintieron como si estuvieran a merced de la vida, y se sintieron impotentes. Por lo que llegaron a creer que había otros espíritus que tenían poder y que controlaban su vida. Y un nuevo propósito nació: un propósito de apaciguar esos espíritus, y de tratar de satisfacerlos para que los dejaran vivir en paz.

Ahora bien, desde su perspectiva ahora se podría pensar que todo era una tontería. ¿Por qué las personas entregarían su poder a espíritus invisibles? Pero queridos amigos, se les había olvidado que ustedes son el poder. Se les había olvidado que son un creador. Habían empezado a crear de acuerdo a las ideas de los demás.

Eran muy susceptibles a las ideas. No habían aprendido el discernimiento, y entonces cuando alguien llegaba y decía, “Debe haber un espíritu controlando las cosas aquí. Debe haber un espíritu que los está castigando porque hicieron algo malo, y por eso son miserables,” lo asumieron, queridos amigos. Lo creyeron, y porque lo creyeron, se hizo realidad. Se convirtió en su experiencia.

Y así durante milenios lucharon con un número cada vez mayor de espíritus que tenían poder sobre ustedes, hasta que se volvió muy confuso y no había manera de pasar la vida sin desagradar a algún dios mezquino aquí o algún espíritu allá. Y la gente vivía en terror.

Entonces un día una nueva idea surgió en la conciencia. “Quizás,” dijo alguien, “sólo existe un espíritu, un Dios.” Bueno, esa idea se arraigó de inmediato. Oh, llevó tiempo, gran parte de ello se relata en el libro que llaman La Biblia. Así que un nuevo propósito nació, el propósito de difundir la buena noticia de que sólo había un Dios al que tienen que complacer.

Bueno, al principio este Dios pronto resultó ser tan malo como los otros. ¿Por qué? Porque ustedes lo crearon, queridos amigos. Ustedes lo crearon, y no pudieron concebir un Dios amoroso, un Dios misericordioso, y ciertamente no pudieron concebir ser un aspecto de ese Dios ustedes mismos, ser un creador ustedes mismos. Así que a lo largo del tiempo la humanidad comenzó a creer en este Dios único, y luego en algún momento una nueva conciencia entró, una nueva idea: Tal vez haya una manera de apaciguar a este Dios sin el sacrificio último.

En ese entonces creían que la humanidad era intrínsecamente mala, y creían que Dios requería de muerte por cualquier desobediencia, así que no veían ninguna esperanza, a menos que… A menos que Dios pudiera crear alguna manera de que se favorecieran, pagaran el castigo por sus pecados, sin tener que pagar el precio más alto.

Alrededor de ésta época un nuevo despertar comenzó a tener lugar. Algunas personas aquí y allá comenzaron a recordar quiénes eran, y ese recuerdo empezó a extenderse por toda la conciencia. Y un nuevo propósito nació. Esta vez el propósito era despertar a las personas, recordarles quiénes eran, recordarles que ellos también son Dios, que ellos son los creadores.

Así que un nuevo ser se creó. Un grupo de personas se reunieron en los otros reinos, un grupo de ángeles que habían sido humanos muchas, muchas, muchas veces, y tomaron partes de su propia conciencia y combinaron ésas partes en un nuevo ser, un ser muy especial. Y luego en el momento señalado muchos de ésos ángeles vinieron a la Tierra.

Vinieron a sostener una energía, y ser parte de lo que iba a suceder, y en el tiempo señalado este nuevo ser, este nuevo ángel, nació en un bebe en un pueblo llamado Nazaret, en la tierra de Israel. Y queridos amigos, conocen el resto de la historia, por lo menos parte de ella.

Este niño creció y comenzó a enseñar, y lo que dijo fue, “¡El reino de los cielos está dentro de ustedes!” ¡Ustedes son el creador! ¡Dios está dentro de ustedes!”

Queridos amigos, no había mucha gente que pudiera escuchar ese mensaje. Y así, a lo largo de los siglos desde entonces, se distorsionó. Después de Jeshua, como se le conocía entonces, murió y los discípulos, que no habían comprendido plenamente la verdad de lo que él había ofrecido, distorsionaron ese mensaje. Trataron de integrarlo a la religión que ya conocían, y una nueva religión nació.

Oh, fue un enorme avance de lo que había sido antes, y por primera vez la humanidad tuvo esperanza. Por primera vez la humanidad llegó a creer que había una solución al problema del mal. Llegaron a creer que Jesús había muerto por sus pecados y había pagado el castigo. Llegaron a creer que Jesús o Jeshua era el hijo de Dios. Y en efecto lo era, queridos amigos, porque como dijo, él era el hijo del hombre. Y queridos amigos, ustedes son Dios, y él era su hijo.

¡Pero la humanidad no estaba preparada para ese concepto todavía! La humanidad todavía creía en un anciano en el cielo, y creían que Jesús era su hijo y que de alguna manera en su muerte había satisfecho la necesidad de ese anciano de venganza. Por lo tanto, trajo nueva esperanza. La semilla se había sembrado, y un nuevo propósito había nacido de propagar esa esperanza en toda la humanidad.

Pero con el tiempo se distorsionó cada vez más. La iglesia se convirtió más sobre poder y política que sobre esperanza. La iglesia se volvió opresiva. Se olvidó de qué se trataba. La iglesia creó gran sufrimiento. Instigó mucha persecución, y muchos de ustedes, queridos amigos, que habían ayudado a crear la iglesia, se desilusionaron.

Hubo aquellos que dijeron, “Hay algo que está mal aquí. Nosotros sabemos que hay algo más, y de alguna manera no entendimos el asunto.” Ellos empezaron a dirigirse hacia dentro, y comenzaron a recordar.

Comenzaron a recordar que ellos son los creadores. Así que se distanciaron de todo este concepto de Dios, y una nueva era se empezó a vislumbrar.

Estas personas comenzaron a volverse a la vida para tratar de entender cómo funcionaba, y nació la ciencia, y un propósito totalmente nuevo, muchos propósitos. Existía el propósito de expandir nuestra comprensión y liberar al mundo de la superstición, de la esclavitud a un Dios desconocido e incomprendido, de la esclavitud a los elementos de la tierra, e incluso de la esclavitud a los demás.

Y ahora llega un tiempo, queridos amigos, en que la humanidad empieza a despertar. Va a llevar un poco de tiempo, pero está sucediendo. Existe gran caos en el mundo ahora mismo, y es fácil ver la superficie de ese caos y pensar que todo se va para el infierno. Pero queridos amigos, si miran debajo de la superficie, hay algo realmente maravilloso y grandioso ocurriendo, ya que la conciencia humana se está despertando. La gente en todos lados está empezando a despertar.

No se sabía hasta hace muy poco si iba a suceder. Existía la posibilidad, hasta hace muy poco, de que la humanidad se destruyera a sí misma y el juego comenzara de nuevo. Ha ocurrido antes, queridos amigos, en la era que algunos llaman La Era de la Atlántida. (Era más un tiempo que un lugar.)

En esa era la humanidad alcanzó un nivel de conciencia muy elevado, y entonces la humanidad causó su propia destrucción. No pudimos sostener ese nivel de energía. No estábamos dispuestos a dejar de lado las batallas. Todavía estábamos rasgados por dentro, y esa batalla todavía tenía que agotarse en el mundo exterior, porque así es como funciona, queridos amigos. Y así llegó un cataclismo por la propia mano de la humanidad, y la civilización fue destruida.

Y ahora hemos llegado a ese otra vez, y no se sabía hasta hace muy poco si podíamos superar ese punto. Durante un tiempo estuvo muy cerca, pero luego algo cambió, justo a la vuelta del cambio de siglo, queridos amigos, y la conciencia humana hizo una nueva elección.

Pueda que recuerden la confusión, el temor, en torno al cambio de su siglo. Se enfocó en lo que llamaron el “Y2K bug” (problema del año 2000), pero en realidad era el temor de la humanidad, porque todo el mundo sabía en algún nivel que la humanidad se encontraba en un punto de elección. Y nadie sabía a ciencia cierta hacia dónde se orientaba. Ningún ángel, ningún Dios, ningún ser en ningún lado en el omniverso sabía hacia dónde se orientaba la elección.

Pero la humanidad estuvo a la altura de las circunstancias, queridos amigos, y una nueva elección se hizo.

Ahora todo está cambiando. El potencial de un gran cataclismo, ya sea causado por el hombre o por la tierra, rápidamente está desapareciendo. Todo está cambiando. Una Nueva Tierra está naciendo. Hay otros planetas en otras partes del universo que se están creando en el patrón de la Tierra, incluso mientras hablamos. El universo entero está celebrando, porque este grandioso experimento ha tenido éxito. Y ha tenido éxito mucho más allá de las expectativas de cualquiera.

Ahora a la Tierra se está convirtiendo en un escaparate, una escuela. Se está convirtiendo en un escaparate de lo que puede suceder cuando un ángel recupera su divinidad, y su creadorazgo.

Hay muchos, muchos, muchos ángeles que nunca han estado en la Tierra, y que ahora están haciendo fila para entrar. Porque ahora pueden ver el potencial. Ahora pueden ver a los seres que han recordado quiénes son, que han aprendido el secreto de la vida y de la existencia, que han recuperado su propio creadorazgo, su propia divinidad, y su propia soberanía.

Y todos los ángeles quieren eso, queridos amigos, y sólo hay una manera de conseguirlo, y eso es superar la experiencia de un lugar como la Tierra. Así que hay muchas otras Tierras que se están creando ahora mismo, y la propia Tierra se está convirtiendo en un gran y maravilloso escaparte.

Oh, hay quienes no quieren ver este cambio. Existen aquellos en la Tierra que todavía no están preparados para recuperar su creadorazgo. Todavía no quieren saber quiénes son. No quieren la responsabilidad de ello. No quieren creer que es real, y más que nada, todavía quieren jugar el juego. Son adictos al poder, queridos amigos, y hasta que no hayan agotado su necesidad de poder van a estar atrapados aquí.

Así que están luchando. Se aferran tanto como pueden a lo viejo, y se ve por todos lados, en toda la Tierra. Se ve en sus gobiernos y en su política, en sus negocios y empresas. No en todos, sino en muchos. Se ve en aquellos que pretenden imponer su voluntad sobre los demás.

Pero queridos amigos, la elección se ha hecho, y no hay vuelta atrás. Habrá otros lugares en que estas personas puedan ir a agotar sus juegos de poder durante tanto tiempo como lo deseen. Pero la elección se ha hecho en la Tierra, y el cambio está sobre nosotros. ¡Un cambio maravilloso y grandioso!

Por lo tanto, es tentador, queridos amigos, crear un nuevo propósito ahora: un propósito de extender la conciencia, y finalmente salvar a la humanidad por última vez de sí misma. Pero queridos amigos, no es necesario. Es un trato hecho, y cuando todo se reduce al resultado final, el propósito es una ilusión. Se trata de una parte del sueño, y pertenece en el sueño. No es necesario salvar a la Tierra, queridos amigos. No es necesario salvar a la humanidad.

El único propósito real que alguna vez haya habido es el deseo de experimentar, de expandir, y de expresar.

La mejor manera de que tú, querido creador, puedes cumplir con ese propósito es simplemente experimentar la vida exactamente como es. Los humanos se enfocan tanto en crear una experiencia diferente a la que tienen, que se olvidan por completo de vivir, de tener, su experiencia. Y luego se preguntan por qué están tan atascados.

Así que tomen una respiración profunda, queridos amigos. Siéntanse. Sientan su cuerpo. Sientan la experiencia que su cuerpo está teniendo. Sientan las cosas a su alrededor. Estén en esta experiencia, aquí y ahora.

Y luego observen lo que sucede. No es necesario cambiarla, porque el cambio es una parte natural de la vida. La mayor parte de su energía se gasta en tratar de detener el cambio, en tratar de evitar lo desconocido. Piensan que están tratando de cambiar su vida, pero todo lo que realmente están tratando de hacer es controlar su vida y evitar que cambie. Así que suéltenlo, queridos amigos. Suéltenlo, y vuelvan al ahora.

Ahora mismo, en este momento, hay tanta belleza a su alrededor. ¡Hay tanta belleza dentro de ustedes! Siéntanla, queridos amigos. Véanla. Experiméntenla.

El mañana se encargará de sí mismo, porque son un creador. Pero cuanto más se arraigan en la experiencia del ahora, cuanto más sienten la belleza del ahora, mejor su experiencia del mañana va a ser. Y aún más importante, mejor su experiencia del ahora va a ser.

Porque queridos amigos, el dolor y el sufrimiento no son lo mismo. El sufrimiento es creado por la resistencia, e intensifica el dolor. El dolor es en última instancia, sólo un pensamiento. Es una señal que proviene de los nervios, y si se permiten entrar en esa experiencia, tenerla sin resistencia, entonces el dolor rápidamente desaparece y su experiencia de ello es completamente diferente.

Lo mismo ocurre con el dolor emocional. El dolor emocional viene cuando se resisten a algo, cuando se resisten a una experiencia que están teniendo. Pero es sólo un pensamiento, queridos amigos. Cuando se permiten tener esa experiencia, el dolor desaparecerá.

Así que vuelvan a su verdadero propósito, queridos creadores, y experimenten la vida aquí y ahora. No hay otro propósito que importe, porque todos ellos son parte del sueño. Todos ellos forman parte de la ilusión.

La experiencia del ahora es lo único que importa.

Somos completos.
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http://www.creatorship101.com/
Traducido por Maribel González – marigo28@gmail.com
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