martes, 30 de octubre de 2012

La metamorfosis/ Por Emilio Carrillo

La metamorfosis
(Parte 1)
Por Emilio Carrillo




EN 2012-2013 O DESPUÉS DE ESAS FECHAS

Si a lo largo de los últimos años, meses o semanas, en tu interior y tu Corazón has sentido o presentido la llegada de algo nuevo, como si tuvieras una “corazonada” de que alguien va a llamar a la puerta de tu casa en cualquier instante, lo que sigue se dirige a ti y explica la significación profunda que subyace tras las fechas del 21 de diciembre de 2012 y el 20 de marzo de 2013, por más que cuando leas esto ambas puedan haber quedado ya muy atrás. Sigue adelante con la lectura y lo entenderás.

UNOS MESES CRUCIALES, AUNQUE LA PUERTA PERMANECERÁ ABIERTA

De instante en instante se ha ido acercando hasta hacerse realidad el solsticio de invierno de 2012 (11 horas y 12 minutos del viernes 21 de diciembre). Es un hito que marca el inicio de un periodo energético, electromagnético y vibracional muy especial: la llegada “oficial” de una auténtica Primavera Consciencial.
Una llegada que, en el ámbito tridimensional en el que te mueves, no es instantánea, sino que se configura como un intervalo temporal que va desde el citado solsticio hasta el equinoccio de primavera de 2013 (11 horas y 2 minutos del miércoles 20 de marzo).

Para el sistema solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad, los tres meses que distan entre ambos eventos suponen el final de un ciclo cosmogónico –invierno consciencial- y el inicio de otro –Primavera Consciencial- y una colosal experiencia que posibilita la Metamorfosis evolutiva de los seres humanos que vibracionalmente sintonicen con ella. Y desde el punto de vista de la Madre Tierra, representa el final de su Metamorfosis vibracional, lo que en términos científicos puede ser descrito como la salida del anillo de gusano o Puente de Einstein-Rossen que el planeta -con él todas las formas de vida que lo pueblan, incluida la Humanidad- ha venido travesando en las últimas décadas.

Y lo que puede ser vivido con ocasión de las reiteradas fechas es factible gozarlo igualmente después de ellas, como si fuera una puerta que se abre y abierta queda de par en par para que cada cual pase por ella en función de su propio proceso consciencial. No en balde, el final de la travesía de la Tierra por el anillo de gusano generará replicas –como si de un cataclismo consciencial y vibracional se tratara- en forma de Puentes de Einstein-Rossen en cada ser humano, pues en el nuevo escenario de Primavera Consciencial permitirá que los micro impulsos conscientes individuales creen, mediante clusters de ondas, grandes eventos como los citados Puentes. Todo ello al ritmo del proceso de cada uno y conduciendo no a un único escenario consciencial y dimensional, sino, dentro de una amplia gama, al que señale el libre albedrío de cada cual. La Diversidad y el Libre Albedrío son fruto del Amor que llena la Creación.

“MAPA DE CARRETERAS”

¿En qué consiste exactamente la experiencia?. Su dimensión y entidad no cabe en palabras ni en pensamientos. La novedad de lo que representa e implica es tan absoluta que no puede ser descrita bajo los esquemas mentales y conceptuales de lo que quedó atrás. No obstante, si es factible anticipar algunos extremos y puntos básicos que, como las indicaciones que aparecen en un “mapa de carreteras”, proporcionen una mínima orientación (aunque el Camino tendrá que hacerlo cada cual, metro a metro, punto kilométrico a punto kilométrico) al ser humano consciente del Milagro que se avecina. Es lo que se hace en los párrafos que siguen. Y aunque se plasma en fechas que discurren entre finales de 2012 y comienzos de 2013, las pautas y vivencias que se reseñan continúan siendo absolutamente válidas si te acercas a estas líneas mucho después. Las indicaciones del “mapa de carreteras” no pierden actualidad y son completamente vigentes mientras la puerta se mantenga abierta, siguiendo con el símil, para el momento en el que cada uno empiece a notar en su interior algo que lo anima a ponerse en marcha y transitar “su” Puente de Einstein-Rossen-, lo que le llevará, tras recorrer el anillo de gusano, al escenario vibracional y consciencial que en libre albedrío decida.

DESDE EL MOMENTO PRESENTE HASTA EL 9 DE DICIEMBRE DE 2012

En los días que van desde ahora hasta el 9 de diciembre de 2012, irás sintiendo, de manera cada vez más potente, la culminación del apretón energético y de la aceleración del tiempo que la travesía de la Tierra por un Puente de Einstein-Rossen ha conllevado e implica. Notarás, así, la llamada desde el Corazón para que tu Vida se despliegue conforme a los siguientes parámetros y percepciones:

A) Vida Sencilla, centrada en el Aquí y Ahora, desconectada del viejo mundo y experienciada en Libertad

+Practica una Vida Sencilla: Afianza en tu Corazón las sabias palabras de Francisco de Asis: necesito poco; y lo poco que necesito, lo necesito poco. Para ello, minora tu ritmo de vida, aligera tu agenda, pon en tu día a día espacios de silencio y encuentro interior, reduce tus pertenencias, modera tus niveles de consumo y calibra bien tus auténticas necesidades, aliméntate de forma sana y comedida y, en la medida de lo posible, reduce paulatinamente tus deberes y quehaceres (también los de índole “consciencial” y “espiritual”) y todo aquello que te suponga esfuerzo.

+Sitúate en el Aquí y Ahora: Reduce cuanto puedas los “viajes en el tiempo” (del pasado al futuro y viceversa) con los que gastas una energía preciosa que vas a necesitar para tu Metamorfosis. Y en tu cotidianeidad, desengánchate de esa droga llamada futuro –que impulsa a dejar para mañana la Felicidad y la Libertad que puedes disfrutar hoy- y céntrate cada vez más en el momento presente: cuando mastiques en las comidas, al cepillarte los dientes, al andar por la calle, al conducir,…

+Desconéctate de la debacle del viejo mundo: Desengánchate de todo lo viejo que aún rodea tu vida, sin permitir que el inevitable deterioro de lo exterior crispe tu estado de ánimo y tu paz interior. El mundo exterior es como un huracán cuya intensidad y magnitud van ser cada vez mayores. Sitúate en su “ojo”, en el ojo del huracán, donde gozarás de quietud, calma y serenidad aún en medio del torbellino. Y desde este estado de paz, dirige tus energías no a luchar contra lo que ya caducó y quedó obsoleto en tu Corazón, sino a crear todo lo nuevo que en él late. Para ello, es muy importante que pongas fin tanto a tu adición hacia los denominados medios de comunicación (informativos de televisión y radio, periódicos,…) como a las discusiones y diatribas con los que te rodean a propósito de lo que en el mundo exterior acontece (los conflictos, las crisis, las mil controversias de la “actualidad”,…).

+Asume el reto de la Libertad: Llegó el momento de que dejes de exigir la mejora de las condiciones carcelarias para, en lugar de ello, salir de la cárcel. Sus barrotes son virtuales y los has generado tú mismo con tus miedos, cargas, culpas y lastres, con tu cuidado y tu contento, con tus autolimitaciones mentales, enjuiciamientos, comodidades y controles y con la necesidad de reconocimiento, seguridad y protección. Apunta bien esto en tu Corazón: ¡llego el momento de la Libertad!. Y la Libertad no es lo que la Humanidad ha ideologizado desde la mente, sino la absoluta ausencia de miedos, que en tu Corazón van a ser sustituidos por una enorme Confianza en la Providencia, la Vida, la Perfección de cuanto Es y la Sabiduría Innata que todos acumulamos en nuestro interior.

B) Interioriza que nada tiene que cambiar porque ¡todo es Perfecto!

La Tercera Dimensión tiene su razón de ser y siempre existirá en la Creación (como cualquier nota musical, por ejemplo “mi”, en la escala musical). En libre albedrío, siempre habrá dimensiones espirituales que se quieran encarnar en ella para vivenciar las experiencias que al nivel vibracional tridimensional le son propias. Por tanto, no pretendas eliminarla o cambiarla una vez que para ti, en tu proceso consciencial, tal tipo de experiencias ya son agua pasada. Practica la Aceptación e interioriza con fuerza que ¡nada tiene que cambiar porque todo es Perfecto!.

Lo que estás empezando a vivir no es un cambio, sino una Metamorfosis evolutiva que nace de tu interior y compartes en el momento presente con la Madre Tierra y con otras muchas dimensiones espirituales encarnadas en seres humanos. Capta la diferencia entre cambio y Metamorfosis y céntrate en esta última. Si te resulta difícil, sigue el ejemplo de la oruga que se va a transformar en mariposa. La oruga no se plantea con su metamorfosis cambiar nada de su entorno ni nada de ella misma que no le guste o no acepte, sino que, naturalmente, siente la llamada interior a recogerse en el silencio (en la crisálida o capullo), activar componentes durmientes de su ADN y convertirse en mariposa para empezar una Nueva Vida.

Si esperas cambios, esta expectativa te descentrará y desorientará. Y si los esperas, es porque en tu Corazón aún no ha prendido la Aceptación, en este caso, la Aceptación del viejo mundo y de tu vieja vida. Subraya esto: el viejo mundo es igual de Perfecto que el nuevo. Todo encaja y tiene su sitio en el Cosmos y la Creación, también la Tercera Dimensión, y el mundo en el que llevas miles de años desarrollando tus experiencias vitales y conscienciales. La Vida y la Consciencia son Una, pero se despliegan en libre albedrío y en una Diversidad vital y consciencial que son fruto del Amor, del que la Vida y la Consciencia son manifestación. La única diferencia entre el viejo mundo y el Nuevo Mundo es que hay algo en ti que te impulsa a vivir y a vibrar de otro modo: la Metamorfosis no deviene de la necesidad de cambio de la Tercera Dimensión, sino de tu exigencia interior de Evolución y de experienciar una Nueva Vida.

No vas a asistir a cambio alguno, sino que, en libre albedrío, vas a Vivir en primera persona, es decir, en ti y desde ti, una Metamorfosis evolutiva tan honda como natural. Afianza este discernimiento en tu interior hasta el 9 diciembre, pues lo necesitarás para lo que vendrá después.

C) Toma consciencia de la Unicidad y conéctate con la Madre Tierra

Los seres humanos y la Humanidad forman parte de un ser vivo de mayor escala: la Tierra. Para discernir la sinergia e interacción entre la vida humana y la Tierra basta con observar la propia corporeidad física de cada persona y la infinidad de formas de vidas (tejidos, células, bacterias,…) que en su interior conviven e interaccionan con el ser vivo, de mayor escala, que cada ser humano es. A lo largo de milenios, la Humanidad ha tendido ha olvidar su funcionalidad hacia la Tierra y la lógica natural de simbiosis y desarrollo mutuo que conlleva. Lejos de esto y repitiendo la analogía de la corporeidad física, el ser humano se ha comportado como esos organismos o bacterias que, en lugar de reportar salud a las personas, son origen y causa de enfermedades y dolencias.

Para que entiendas lo que sois, te voy a dar un símil. Piensa por un momento que tú eres un planeta. Tú sabes que en tu superficie y en tu interior (por ejemplo, en el intestino) viven miles de millones de pequeños seres vivos llamados bacterias. Éstas no sólo no os hacen daño, sino que contribuyen a vuestra salud y vuestro crecimiento. Son, por ejemplo, la flora bacteriana de la piel y del intestino, que contribuyen a mantener el pH de la piel y a desarrollar vuestro sistema de inmunidad. De este modo, os prestáis un servicio mutuo y podéis convivir en paz y armonía. Desgraciadamente, algunas de esta bacterias se olvidan de su función, se vuelven dañinas (patógenas), provocando enfermedades. En este caso, os veis obligados a eliminarlas con vuestra propia inmunidad o con lo que llamáis medicamentos. Pues bien, entiende que los humanos habéis venido como bacterias saprofitas a prestar un servicio al planeta. En esta simbiosis, los dos podéis crecer y desarrollaros. Pero, desgraciadamente, la gran mayoría de los seres humanos habéis invertido los términos y os habéis creído los dueños del planeta. Habéis empezado a hacer lo que os viene en gana en vuestro propio beneficio y olvidándoos del daño planetario que causáis.

Como se detallará más adelante, el ser vivo Tierra, en el contexto de su propio proceso consciencial, está a punto de culminar la mutación de su frecuencia vibracional y comenzar a vivir en una nueva clave dimensional. La Nueva Tierra será pronto una realidad. Este acontecimiento, además de sus espléndidos impactos para la Tierra, el sistema solar y la galaxia, tendrá un efecto inmediato sobre los seres humanos: la exigencia de decidir en libre albedrío si quieren o no acompañar a la Tierra en su salto dimensional, si desean o no “adaptarse” y “acompasar” su Corazón a la nueva vibración del planeta y a su nuevo Latir. En caso afirmativo, será imprescindible un cambio de consciencia, pasando de la consciencia egóica (ha conllevado, entre otras cosas, el olvido de la simbiosis e interacción con el planeta antes reseñadas), a una Consciencia de Unicidad –planetaria, galáctica,…- que haga factible la convivencia sinérgica con la Nueva Tierra, el Sol, el sistema solar y el conjunto de la Vía Láctea.

Esta es la Metamorfosis que se avecina para la Humanidad: los seres humanos que quieran seguir conviviendo con la Tierra tendrán que acometer esa transformación de consciencia –el despertar a una consciencia planetaria y galáctica- y recordar como se vive en simbiosis con el medio ambiente, la Naturaleza y todos los seres vivos, incluyendo los propios humanos entre sí. Para el ser humano también ha llegado, por tanto, el momento de la transformación y la Evolución.

ENTRE EL 10 Y EL 20 DE DICIEMBRE DE 2012

El Orden Natural que rige la Creación y el Cosmos intervendrá en este proceso de Metamorfosis coadyuvando al mismo a través del inicio de un nuevo ciclo cosmogónico que posibilitará la llegada al sistema solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad de corrientes y fuerzas energéticas de gran pureza –auténtica Energía de Amor- que, además de servir para que la Tierra complete su propia Metamorfosis vibracional y ancle en la nueva Dimensión, apoyarán la citada transformación de consciencia de los seres humanos, aunque respetando siempre el libre albedrío.

Y en este marco, entre el 10 y el 11 de diciembre, la Madre Tierra, un espectacular ser vivo con su propio proceso y evolución consciencial, habrá concluido su travesía por el anillo de gusano y culminado su Metamorfosis: su vibración ya no será de Tercera de Dimensión, sino de Cuarta. Y su “Latido” estará alineado con el del Centro Galáctico y el Cosmos.

Se trata del denominado “alineamiento”, que no es tanto un fenómeno exterior (que la Tierra se “ponga en fila” con otros planetas y astros), sino interior, de sintonía de Corazón a Corazón: el Corazón de la Madre Tierra se alineará con el del Sol y el Centro Galáctico tal cual los relojes de péndulo se ajustan en su “tic-tac” con el de mayor tamaño a través del llamado “efecto arrastre”. Y será debido a este alineamiento por lo que las energías procedentes del Corazón o Centro del Universo y de la Vía Láctea llegarán a la Tierra de manera directa, sin las interferencias que ha habido hasta ahora al no encontrarse el Corazón del planeta alineado con ellos.

Las manifestaciones exteriores de esto serán muchas, desde la elevación de la frecuencia electromagnética del planeta (la llamada Resonancia Schumann, predicha matemáticamente en 1952 por Winfried Otto Schumann, aunque fue Nicolás Tesla el que la observó por primera vez) al debilitamiento del magnetismo terrestre, pasando por una fuerte energetización de toda la Naturaleza.

La Metamorfosis de la Tierra, alineada y sincronizada con el del Sol, Sirio, las Pléyades y el Centro Galáctico de la Vía Láctea, posibilitará que, entre el 12 y el 20 diciembre, el planeta y todo lo que lo habita reciba una gran onda de energía de Amor y consciencia muy pura que será polarizada hacia la Tierra de manera conjunta por Júpiter y el Sol: el Gran Trígono de Júpiter (supondrá el inicio de su transformación –ignición- en un nuevo Sol dentro del sistema solar, proceso que tardará aún miles de años en completarse) acaecerá el día 12 de diciembre, regalando Amor y Consciencia desde este planeta, ya en camino de convertir en estrella, a todo el sistema solar, en general, y a Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, en particular.

La conjunción de todo ello pondrá a disposición de todas las formas de vida que moran en la Madre Tierra fuerza y consciencia para alinear y sincronizar su Corazón con el de ella, alineado ya cosmogónicamente. Y esta sincronización producirá, a su vez, la conexión ionogenomática de sus respectivos ADN por medio de las secuencias fractales que en éste existen y que, como si fuera a la vez una estructura “macro” y “micro”, ligan a cada modalidad de vida con el ADN del planeta, del mismo modo que asocian el de éste con el del Sol, el sistema solar y la galaxia en su conjunto.

Por Emilio Carrillo
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