jueves, 19 de julio de 2012

luna nueva en cáncer 2012 :: mudanzas/ Por Paloma, Luna de Abril

Luna nueva en cáncer 2012 :: mudanzas
Por Paloma, Luna de Abril
Jueves 19 Julio 2012


El Sol y la Luna se encuentran hoy en Cáncer, el primer signo de agua de la rueda astrológica, signo que nos invita regresar , recordar y honrar nuestro origen. Cáncer es el signo de nuestro primer hogar, nuestra primera casa, que es nuestro cuerpo formándose y nutriéndose en el útero de nuestra madre. Rige nuestra gestación, nuestro nacimiento, nuestra primera nutrición y nuestro vínculo materno. Desde esta semilla germinan los demás significados asociados a este signo. Cáncer está regido por la Luna por lo cuál está vinculado a nuestros ritmos y ciclos, a nuestras aguas internas y a nuestras emociones. También está vinculado a nuestro primer ambiente, a las primeras influencias que nos moldearon en ser quienes somos, nuestras creencias , tanto las que hemos construido como las que hemos heredado. Cómo aprendimos a vincularnos con nuestro ambiente, cómo nos influencia nuestro entorno, nuestro sentido de pertenencia, de arraigo o de desarraigo, nuestro sentimiento de seguridad, de protección, nuestra capacidad de habitar nuestro cuerpo, de habitar un lugar, la relación con nuestra tierra, con nuestro lugar geográfico de nacimiento, con nuestros abuelos y abuelas, y con nuestra herencia son algunos de los temas que toca esta Luna. Cáncer es un signo que nos invita a ir hacia atrás, como el cangrejo, para recuperar memorias, fragmentos de nuestra herencia, significados olvidados, emociones enterradas y desde ahí tejer un camino hacia el presente.

La Luna Nueva en Cáncer es una Luna profunda, que nos invita a ir hacia adentro, hacia lo más escondido de nuestro ser y de nuestra memoria para recuperar una intención que nos puede resultar útil para navegar las aguas del cambio. La intensidad de la primera cuadratura entre Pluto y Urano está siendo activada por la presencia de Marte en Libra que ha hecho una cuadratura con Pluto y una oposición con Urano. Esta combinación es muy explosiva y dinámica ya que funciona por fricción, una fricción que enciende, moviliza, acelera, transforma, libera. La Luna Nueva en Cáncer viene a completar la energía de esta fricción y a la vez nos ofrece una salida a la presión energética que este cambio está empujando en cada una de nuestras vidas, sea este a nivel interno o a nivel externo.

La manera en que cada uno experimenta, reacciona o integra esta presión varía. Esta Luna nueva nos invita a reflexionar sobre cómo estamos atravesando este cambio y cómo estamos experimentando esta fricción. ¿en qué área de nuestra vida sentimos una invitación al movimiento, al cambio? ¿en qué área de nuestra vida sentimos la transformación ocurriendo?¿qué se está despertando en nuestra vida? ¿qué realidad estamos manifestando? ¿nos gusta dónde estamos?

Esta Luna nueva en Cáncer nos invita a reflexionar sobre cómo nos sentimos con nosotros mismos, cómo nos sentimos con relación al lugar que habitamos, cómo nos sentimos con nuestro medioambiente, cómo nos sentimos con el lugar geográfico en el que nos encontramos y qué relación tenemos con nuestra tierra de origen. ¿dónde es nuestro hogar? ¿lo habitamos? Este puede ser un momento en nuestra vida en que nos estemos interrogando sobre nuestro sentido de pertenencia y sobre sí estamos en el lugar adecuado para nuestra evolución, para nuestro crecimiento; si nos movemos en dirección correcta y si nuestro movimiento nos genera la seguridad básica necesaria para construir ¿en qué lugar del planeta nos encontramos? ¿ estamos en casa? ¿nos sentimos seguros? ¿hemos echado raíces? ¿tenemos dificultad en echar raíces?¿sentimos la necesidad de cambiar de lugar? ¿de encontrar un lugar?

Esta Luna Nueva, en el contexto de la cuadratura entre Urano , Pluto y Marte, nos habla que este es un tiempo de mudanzas, de recolocarnos, de encontrar nuestro sentido de pertenencia. Esto puede ser metafórico, como imagen de nuestro paisaje interno, de nuestro proceso de autonomía y de empoderamiento, o puede ser literal, ya que este puede ser un tiempo en que muchos sintamos el llamado a recolocarnos a nivel geográfico, a nivel laboral, o en una o varias relaciones. Esta Luna nueva en Cáncer nos invita a sembrar semillas para que ocupemos nuestro lugar, para que encontremos nuestro lugar o para que transformemos nuestro lugar, sea este interno, externo, geográfico, laboral o vincular. ¿qué dejamos atrás? ¿qué lugar dentro nuestro debemos dejar atrás? ¿qué relación nos pide que cambiemos de lugar? ¿qué persona o personas nos piden que nos pongamos en nuestro lugar?

Este lugar tiene su origen en nuestro cuerpo y nuestra alma. Esta Luna nos viene a interrogar sobre nuestra capacidad de sentirnos a gusto en nuestro cuerpo, de habitarnos, de vivir seguros en nuestro cuerpo. ¿cómo está nuestro hogar interno? ¿cómo es nuestro ambiente interior? ¿cómo nos habitamos? ¿cómo nos sentimos en nuestro cuerpo? Esta Luna Nueva en Cáncer nos invita a perderle el miedo a sentir con el cuerpo, a usar la energía transformadora que hay a nuestra disposición para traspasar las barreras que nos impiden sentir. Sentir puede implicar recordar. Nuestro cuerpo es memoria viviente de nuestra historia. Todo lo que necesitamos saber sobre nosotros mismos está registrado en nuestro cuerpo. Esta Luna Nueva es propicia para iniciar un proceso de conciencia corporal que nos ayude a liberar energía emocional acumulada en nuestros músculos, en nuestros tejidos, en nuestros órganos , en nuestras células, en nuestras aguas, que nos ayude a recordar lo olvidado para poder soltarlo, para que nos ayude a sentir y a habitarnos plenamente. Un cuerpo sintiente es un cuerpo que vibra y que reconoce, es un cuerpo intuitivo, despierto, un cuerpo sabio. Si queremos crear nuevas realidades, si queremos fortalecer nuestro sentimiento de seguridad, necesitamos a nuestro cuerpo ya que es desde nuestra vibración propia que podemos reconocer el camino a tomar, y reconocer las múltiples oportunidades disponibles y elegir desde la certeza de este reconocimiento. Este es el origen de nuestra confianza interna.

La Luna Nueva en Cáncer acentúa nuestras capacidades intuitivas, las percepciones que vienen desde muy adentro nuestro, no solo desde nuestros cinco sentidos. La Luna nueva es un momento mágico por excelencia, en el cual nuestras intenciones bien invocadas tienen escucha y resonancia sincrónica en el universo; con la astrología actual esta magia se intensifica, se multiplica. Si queremos ser creadores de nuestra realidad, en vez de ser esclavos o marionetas de las realidades ajenas, necesitamos aprender a sentirnos, a conocer cómo nuestro cuerpo, nuestro hogar, nos protege, nos cuida, nos alerta, nos enseña y nos muestra siempre el camino a casa.

Home is where the heart is (hogar es dónde se está el corazón) , nos dice esta Luna. A medida que la Luna crezca irá hacia el encuentro de Mercurio retrógrado en Leo y ambos harán una conjunción en Leo mañana. Esta chispa entre la Luna y Mercurio, en plena fuerza y poder de la Luna creciente, se da entre dos signos vinculados entre sí por el amor a la familia. Entre Cáncer y Leo se tejen los vínculos familiares, la relación con los padres, la relación con los hijos, la honra de la familia, la herencia, el hogar. Son estructuras ancestrales que recorren nuestro adn, son parte de nuestra evolución. El hogar no es un lugar geográfico, sino un lugar que está en el corazón y que se comparte con otros corazones, es un sentimiento de pertenencia compartido con otras almas. Esta Luna nueva es propicia para sembrar bellas semillas para nuestra familia, para nuestros hijos; para quienes sientan el llamado de formar familia, para quienes cuidan a su familia, sean a sus hijos o a sus padres, para quienes quieren encontrar su lugar, para quienes se estén mudando, de piel, de relación, de país. Es una Luna propicia para sembrar semillas para construir nuestro sentido de pertenencia con otras personas. ¿qué vínculos en nuestra vida nos hacen sentir en familia, en casa? ¿con cuántas personas en nuestra vida nos sentimos en familia, en hogar? ¿nos reconocemos en el hogar compartido por el corazón? ¿sabemos habitar el amor? ¿conocemos y reconocemos la casa del amor?

Esta Luna nos invita a echar raíces en nuestro corazón y a observar si aún seguimos nómadas dentro nuestro, perdidos y confundidos, buscando la puerta de retorno a casa. La confianza nace de sabernos en casa. De ser los habitantes de nuestro corazón. De vivirlo y de encarnarlo. Mercurio retrógrado en Leo nos invita a interrogarnos si estamos viviendo los deseos de nuestro corazón o si estamos atrapados en los deseos de nuestra mente ; nos invita a aprender (o reaprender) a confiar.

La Luna nos invita a cultivar nuestra intuición. Confiar en nuestra intuición, que es el llamado interno, profundo, de lo que sentimos y que se quiere manifestar como realidad en nuestra vida . Si no sentimos este llamado, si nos sentimos sin opciones, estancados, inmovilizados, es tiempo de cuidarnos, de cuidar nuestro cuerpo, de liberar nuestras corazas, de interrogar nuestro malestar y nuestras creencias; de iniciar un proceso que nos permita visibilizar qué lealtad oculta a nuestra madre o padre, a algún abuelo o abuela , a nuestro pasado, a nuestra herencia, a nuestros ancestros, estamos honrando y nos aprisiona, nos acoraza.



Este es un buen tiempo para liberarnos de vivir el deseo de otros para encarnar el camino de nuestro propio deseo. La astrología de estos años nos empuja hacia la autonomía, hacia nuestra emancipación, a cortar el cordón umbilical. ¿cómo estamos viviendo este crecimiento? ¿nos resistimos a abandonar la identidad que nos hemos construido hasta ahora? ¿en qué novela estamos atrapados? ¿qué guión estamos encarnando? Mercurio nos invita a revisar este guión desde un lugar más auténtico, más valiente, y la Luna a sembrar nuestra intención de transformarlo desde nuestro corazón.

En esta lunación Ceres en Géminis hace una cuadratura con Chirón retrógrado en Piscis. Este puede ser un tiempo en que necesitemos ajustar nuestra alimentación, o puede que sea un tiempo en que se detonen procesos de sanación y conciencia a través de un tema alimenticio, de alguna intolerancia o intoxicación, o un tema digestivo, o ginecológico. Es un periodo especial para prestar atención a que alimentos nos pide nuestro cuerpo para ajustarse a las nuevas energías. Es también un buen momento para ver cómo nuestras adicciones son espejo de nuestras limitaciones, de nuestro no querer crecer.

La Luna gobierna nuestra cotidianidad, nuestros hábitos y nuestras rutinas. Este es un buen momento para sembrar intenciones para crear patrones y hábitos más vitales en nuestra vida. Para que nuestro cuerpo sienta y esté despierto y vibrátil necesita energía viva, energía sana. Esta Luna nos invita a honrar el origen de la vida en lo más profundo de nuestro ser y de honrarla en nuestro día a día cultivando una bella relación con nosotros mismos y cuidando nuestro cuerpo-hogar como el templo que es.

Por Paloma
http://www.lunadeabril.com/
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