viernes, 13 de julio de 2012

Luna menguante en aries :: compromiso y autonomía/ Por Paloma, Luna de Abril

Luna menguante en aries :: compromiso y autonomía
Por Paloma, Luna de Abril
Martes 10 Julio 2012


Estamos a unas cuantas horas de la Luna cuarto menguante en el primer signo de la rueda astrológica, el carnero. Esta Luna de fuego nos invita a revisar lo que hemos iniciado, lo que hemos puesto en marcha hasta ahora, y a reconocer si estos inicios tienen la fuerza suficiente para sostenerse frente al peso de la realidad. Este puede ser un tiempo en que algunas de las semillas que sembramos en el pasado demuestren no dar el fruto esperado; también es un tiempo en que nos enfrentamos a la diferencia entre soñar y realizar, y nos demos cuenta de que no contamos con las estructuras o la capacidad necesarias para levantar nuestra visión. Estamos en un momento que puede parecer duro para muchos ya que la realidad a veces nos devuelve a la mesa de la creación, a revisar, rediseñar, corregir y valorar dónde nos hemos precipitado, dónde nos hemos encallado, dónde y cómo nuestras limitaciones emocionales y/o materiales demuestran
tener más peso del que le habíamos adjudicado. Este es un tiempo de revelaciones y de maduración, y también un tiempo, que si lo aprovechamos como oportunidad, se revela importante a la hora de manifestar cambios positivos para nuestra vida. Este es un tiempo de soltar lo que no nos va y de comprometernos con lo que sí florece. Muchas veces el apego a una idea o a un camino en particular nos limita en nuestra
capacidad de explorar y experimentar lo nuevo; también nuestra necesidad de estar constantemente estimulados y en el movimiento vital nos priva de la capacidad de enraizarnos y de crear nuevas estructuras para nuestra vida.

La calidad de este momento depende mucho de nuestra actitud y de nuestra disposición a crecer con responsabilidad. La clave para sacar el mayor provecho de estos momentos está en asumir con total entrega la responsabilidad de la realidad que creamos a nuestro alrededor. En este contexto la palabra responsabilidad es opuesta a la culpa, ya que si la primera moviliza nuestra conciencia hacia el crecimiento y la maduración, haciéndonos dueños de nuestros actos, por lo tanto, libres, la segunda nos paraliza en un estado y dinámica de víctima y verdugo que no solo es letal, en la medida que no genera movimiento de vida, sino que además nos desgasta y nos instala en una pasividad nutrida por la duda y el miedo. ¿quién nos acusa? ¿a quién acusamos? ¿a quién castigamos? ¿cómo nos castigamos a nosotros mismos?

El castigo está estrechamente vinculado a la culpa, actúa de manera inconciente cuando rechazamos a alguien, cuando le cerramos una puerta a alguien, cuando excluimos, cuando criticamos, enjuiciamos, evaluamos etc. Si nos sentimos excluidos, rechazados, víctimas es un buen momento para dar un giro, un cambio de dirección y abrirnos al aprendizaje y al crecimiento al cual nosotros mismos nos estamos invitando con la experiencia que creamos para nosotros. Somos nuestros únicos maestros y los demás son solo los aliados de nuestra novela. Si cambiamos nuestro guión interno, nuestro entorno cambia. Si elegimos encarnar los personajes que nos atrapan en acusar o juzgar a otros, aquí también podemos hacernos responsables y aceptar con sinceridad la energía que aportamos. ¿qué ofrecemos? ¿cómo participamos? ¿nos sentimos cómodos con el personaje que encarnamos? ¿responde nuestro personaje a la expresión de nuestro Ser? La realización disponible en estos días está en darnos cuenta cuántas veces nos excluimos de lo que nos hace feliz, cuántas veces somos nuestros propios verdugos y no nos permitimos el bienestar , el placer, la libertad de Ser. Bajo esta astrología emerge la voz de nuestra propia inquisición interna, la que nos atrapa en los “no puedo”, en la repetición de lo familiar y en lo cómodo. Si estamos estancados, encallados, en una versión de nosotros mismos que no nos gusta, es tiempo de movernos, es tiempos de actuar, de elegir, de salir.

Solo podemos dar lo que nos damos a nosotros mismos. Este es un buen tiempo para observar qué dinámicas se hacen visibles en nuestros vínculos más próximos, en nuestra dinámica de dar y recibir, y nuestras respuestas a los estímulos y mensajes de los demás. Este puede ser un tiempo reactivo de defensa en el cual el arte de la diplomacia, la armonización y la reconciliación son como bálsamo dentro del fuego de la transformación que nos abraza. Venus ha recuperado su marcha directa en Géminis lo cual ha acelerado los procesos amorosos y vinculares. Ayer Venus hizo una cuadratura con Chirón en Piscis, revelando una fisura o herida entre lo que sentimos desde el corazón y lo que nuestra mente nos condiciona a decir o pensar. La fricción entre lo que nuestro corazón siente y lo que nuestra mente señala emerge como una herida antigua, una expresión del alma profunda que aún busca consuelo en los demás en vez de emprender el viaje de las profundidades internas. Estas semanas el tema de parejas, amigos, novios, amantes, socios y colaboradores está muy influenciado por esta cuadratura que nos habla de que tenemos acceso a una liberación muy profunda en la medida que no tengamos miedo a sentir, que no temamos nuestra sombra ni la sombra de los que nos rodean, ya que es la misma, como el alma, hermana y compartida. La trampa de la astrología actual es enredarnos en la sombra de los demás a través de la evaluación, el juicio, la crítica, la acusación etc. La solución a esta fricción está en la aceptación de que quien esté en nuestra vida de espejo es un gran aliado en nuestro crecimiento. Su confusión es la nuestra, su cansancio, su duda, su miedo, también. Este es un buen tiempo para no olvidar lo aprendido, o para darnos cuenta de nuestra sinceridad al hablar del amor. Esta cuadratura nos invita a abrazarnos más allá de las palabras y de rescatar nuestro corazón de la inquisición de nuestra mente.

Hay un elemento radical en la energía planetaria que nos influencia. Estamos de lleno en la astrología de la cuadratura de Urano en Aries y de Pluto en Capricornio (24 de Junio), acentuada por Saturno directo en Libra y el Sol en Cáncer. Algunos procesos que estemos viviendo en estas semanas pueden haber comenzado a tejerse a partir de finales del 2009 y principios del 2010, cobrando intensidad en otoño del 2011. ¿qué situación actual se está manifestando en estos momentos que nos devuelve a una semilla del pasado? ¿qué elementos del pasado se han vuelto a presentar durante la segunda mitad de Junio e inicio de Julio de este año? ¿qué patrón emocional a resurgido de las cenizas para mostrarnos nuevamente la cara de nuestra sombra, de nuestra herida, de nuestra vulnerabilidad y de nuestra incertidumbre? ¿qué evento a detonado una respuesta emocional que nos ha hecho sentir desbordados? ¿qué situación nos ha devuelto a una experiencia de nosotros mismos intensa y hasta dolorosa?

Esta cuadratura, un ángulo de 90 grados entre dos planetas, nos influencia los próximos tres años ya que de aquí al 2015 tendremos 6 alineaciones similares. La próxima será en Septiembre de este año. La Luna llena del pasado 3 de Julio, en el signo de Capricornio reveló mucha información relacionada a nuestro karma, a nuestros vínculos con el pasado y a nuestras emociones más profundas manifestadas a través de situaciones de fricción, y en algunos casos, conflicto, entre pasado y futuro. Esta cuadratura nos ubica en un tiempo continuo en que estas energías planetarias nos enfrentan a nuestra parte conservadora con nuestra parte transgresora. Dentro de nosotros experimentamos la voz de la autonomía, manifestamos la voz de la libertad, la voz de la rebeldía, a al vez que también manifestamos la voz que nos limita, que nos dice que eso es muy arriesgado, que nos pone límites, que nos pide que actuemos según las reglas y las normas, una voz que se deja guiar por lo que hemos heredado, sin discriminar si esta herencia que predicamos sea realmente sana para nuestra participación en el mundo.

A nivel interno cada uno de nosotros está experimentando estas dos energías de una manera tangible. Lo ideal es que las podamos sentir en nuestro interior y establecer un diálogo interno que salpique lo menos posible nuestro entorno. Este es el camino de la auto maestría : cuando somos capaces de hacernos cargo de lo que nos acontece y de lo que sentimos sin necesitar constelarlo en nuestros vínculos más próximos. La mayoría de nosotros está experimentando esta dinámica de manera externa. ¿qué rol adoptamos? ¿el de la rebeldía o el del conservador? ¿qué defendemos? ¿qué voz adoptamos? ¿la que cree en el cambio o la que lo derrota desde la desconfianza? ¿reprimimos o expandimos? ¿censuramos o expresamos?

La presencia de Saturno en Libra por los últimos grados de este signo antes de hacer su entrada definitiva en Escorpio, signo por el cual transitará por dos años y medio, nos habla que atravesamos el cierre de un ciclo de aprendizaje en nuestras relaciones. ¿qué hemos aprendido en estos dos años y medio?¿somos autónomos o dependientes? ¿sabemos estar solos o necesitamos a los demás? ¿podemos asumir el liderazgo en nuestra relaciones, o entregamos nuestro poder? ¿luchamos o equilibramos? ¿nuestros limites ayudan a crecer o censuran la expresión del amor? ¿sabemos decir que no? ¿sabemos decir que sí?

La primera cuadratura exacta entre Urano y Pluto ha movilizado mucha energía interna y mucha expresión de esta energía a nivel externo. La fuerza de estos dos planetas es ineludible y cuanto más resistencia pongamos a su influencia, más dificultad enfrentamos para sostenernos en medio del cambio y la incertidumbre. Pluto , representado por la fuerza del volcán, nos invita a dejar ir una parte nuestra, una parte de nuestro pasado vinculada a antiguas creencias sobre nosotros mismos que están obsoletas e impiden nuestra evolución. Nos invita a dejar morir esa parte que reconocemos como el pasado : esa parte infantil, caprichosa, que necesita atención, que quiere controlar, dominar , que busca figuras paternas y maternas en los otros para nutrirse, que busca la energía y atención de los demás a través del protagonismo, el desafío, la confrontación, la autoridad y el victimismo. Esta parte es solo una máscara, un reflejo de nuestra educación, de nuestras creencias y de nuestras carencias. Bajo esta astrología estamos ante la posibilidad de despedir estas partes falsas que nos gobiernan y nos hechizan en acciones y situaciones que ya no queremos para nuestra vida y que sin embrago se repiten. Si nos encontramos en una de estas madejas, tenemos a nuestra disposición la fuerza de Urano, representado por la energía del rayo, que nos despierta, que nos alumbra por dentro, que nos ilumina. Esta energía nos da la chispa para iniciar un proceso interno de conciencia a través de la valentía y el coraje de mirarnos y acéptanos tal como somos con el impulso de reinventarnos, de no quedarnos conformes. Nos moviliza, nos desafía a seguir creando nuevas posibilidades, nos enchufa a la energía vital del universo, un impulso creador que nos saca de los pantanos de la importancia personal y nos lleva a territorios de verdadero poder personal. El poder de la Libertad del Ser.

La crisis de identidad que atravesamos es una experiencia colectiva que vivimos desde nuestra individualidad. La caída de las viejas estructuras que conforman la realidad social que vivimos es inevitable. Estamos atravesando un cambio de paradigma a una velocidad muy grande. Para algunos las muertes necesarias para este proceso de transformación resultan agotadoras y muy difíciles de sobrellevar debido al proceso de aceleración. Aunque la energía que nos rodea puede resultar abrasiva y muy movilizadora, es una buena idea recordar y sostener la visión de que estamos todos en el mismo barco, cruzando el mismo mar de cambio, navegando turbulencias similares. Es una buena idea ir con cuidado en nuestro trato a los demás ya que hay un alto nivel de sensibilidad, con muchos procesos y emociones a flor de piel, con revelaciones internas y externas que se multiplican. El Sol en Cáncer nos lleva a lugares internos profundos en los cuales nos podemos dar cuenta que necesitamos reestructurarnos por dentro, que no podemos crear cambios sólidos si no somos capaces de construir nuestra propias bases emocionales. La vulnerabilidad y la sensibilidad extrema, son reflejos y reclamos de una necesidad de cuido, de nutrición y de amor propio vital para estos tiempos.

Este es un tiempo importante en que todo los temas relacionados con el compromiso se manifiestan. ¿cómo nos podemos comprometer con otros si no nos comprometemos con nosotros mismos? Amor y compromiso van de la mano. Este puede ser un tiempo en que algunas personas buscan liberarse de viejos compromisos, mientras que otras necesitan anclar la nueva energía en la posibilidad de construir. Construir implica tiempo y energía. Este es un buen tiempo para interrogarnos sobre nuestra capacidad de compromiso para lo que queremos levantar. ¿tenemos tiempo y energía? ¿qué hacemos con nuestro tiempo y energía? ¿lo comprometemos en nuestro bienestar, en nuestra salud, en nuestro proyecto de vida? ¿lo desperdiciamos? ¿a quién o quiénes apoyamos? ¿estamos comprometidos con unos valores, un ideal, una visión, un propósito? ¿estamos comprometidos con nuestro espíritu, con la vida, con el amor? ¿cómo queremos manifestar este compromiso?

Entre hoy y la próxima luna nueva en Cáncer, el 19 de Julio, es un periodo muy fértil para abrirnos de par en par a un proceso de buceo interno, de escucha y creatividad para que lo oculto, lo invisible a nuestros ojos se exprese, nos hable, para que lo podamos liberar y dejar ir. Quienes estén atravesando procesos turbulentos, estos próximos días son propicios para depurarnos y purificarnos de las emociones tóxicas que están siendo liberadas. Es un proceso, nada más. Dentro tenemos todos una fuente de agua cristalina infinita, memoria de nuestro origen sagrado.Los días antes de la Luna nueva es un buen tiempo para cuidar nuestra aguas, para que nuestro manantial de amor siempre brote , nos bañe y refresque.

Esta próxima Luna Nueva en Cáncer es propicia para cuidar nuestras aguas, ya que Cáncer es el signo de la fuente de vida primordial, nuestras aguas vitales , nuestra madre y nuestras emociones. Si aprovechamos este tiempo entre la Luna menguante y la nueva, podremos presentarnos ante la Luna nueva con la casa en orden, para poder sembrar con conciencia nuevas semillas y nuevas intenciones este 19 de Julio. Las afirmaciones detonantes de procesos son “yo me cuido”, “yo me nutro”, “yo soy mi madre”, “yo soy mi padre”, “yo crezco”, “yo me independizo”, “yo me comprometo”, “yo cuido mis aguas”, “yo cuido y nutro mis sentimientos”.
 
Por Paloma
http://www.lunadeabril.com/
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario