PHILIPPE DE LYON
3 diciembre 2010
Canalizado por Jean Luc Ayoun
Mis Hermanos y Hermanas en humanidad y en Cristo, les saludo. Soy uno del Melquizedec de la Tierra llamado, en mi última vida, Philippe de Lyon. Vengo ustedes, hoy, debido a mi posición en la orden del Melquizedec, a entregarles una serie de elementos que llamaría evidencias. Evidencias no para creer sino para vibrar en su Corazón para ver si eso menciona una Verdad para ustedes. Vengo a hablarles, en este período que viven, del significado de esta frase: “Llevar a Cristo en sí, hoy”. Eso va a llamarnos a una serie de consideraciones que les corresponderá pues comprobar si hacen vibrar su Corazón o no. Lo que vengo a darles no está destinado a ampliar mecanismos de creencias pero, más bien, a hacerles probar, por la experimentación de la Verdad o el absurdo de lo que voy a entregarles. En primer lugar, como el Arcángel Uriel se los anunció, el Cristo está de ahora en adelante Presente, en Conciencia y en Verdad, en el Éter de la Tierra. Esta preparación se desarrolló durante un año, desde el momento en que el digno Sri Aurobindo les había hablado del primer pórtico inter dimensional de Luz azul. A principios de este año, prepararon su Templo Interior a la recepción de la Luz Cristo, en la Unidad y en Verdad.
Hoy eso se realiza, conceptuando, por su simple Presencia en el Éter planetario, la puesta en movimiento de su vuelta, como Sri Aurobindo, cuando fue San Juan, lo había anunciado. Conviene pues, no definir las acciones del Cristo sino, bien más, lo que representa, lo que es y lo que no es. Acoger el Cristo y llevar el Cristo sólo puede realizarse si la personalidad se borra ante la Luz Vibral y deja todo el lugar a esta Conciencia particular, que hoy llamaríamos el Logos Solar o la Conciencia Cristo Miguel. La Conciencia de