sábado, 31 de marzo de 2012

Luna creciente en cáncer, 2012/ Por Paloma, Luna de Abril

Luna creciente en cáncer, 2012
Por Paloma
Viernes 30 Marzo 2012


La Luna creciente en Cáncer hace una oposición con Pluto en Capricornio y una cuadratura con Urano en Aries. Estamos atravesando la primera Luna creciente del nuevo año astrológico bajo la influencia de una cuadratura en T cardinal. Esta energía ya nos es familiar ya que nos ha acompañado durante el 2010 y el 2011. Esta Luna nos habla de una fricción entre lo conocido y lo seguro y lo nuevo e impredecible. Bajo esta Luna nuestras emociones reflejan nuestra capacidad de navegar el cambio y la transformación entre lo viejo y lo nuevo.

Esta Luna creciente hace emerger el tema de la seguridad emocional, material y espiritual en nuestra vida. A medida que sentimos el viejo orden desmantelarse en nuestro interior y exterior experimentamos el impulso de una nueva forma emerger, a la vez que también se visibilizan nuestras resistencias. Este proceso remueve las capas profundas de nuestra psiquis y manifiesta una posible crisis. Cualquier crisis conlleva un peligro y
una oportunidad. Bajo esta Luna la invitación es a enfocarnos en la oportunidad a la vez que integramos el posible peligro como un llamado de atención hacia qué áreas en nuestra vida siguen influenciadas por la fantasía, la ilusión, la dependencia, la falta de valoración, el miedo y la inercia.

Este es un tiempo de cuidar las semillas que sembramos bajo la Luna nueva en Aries, de cuidar y defender de nuestra parte destructiva, o de los juicios y críticas de nuestro entorno, lo nuevo que nace. Esta luna en Cáncer nos habla de cualquier tema prenatal y natal, cualquier herida que tengamos con nuestra madre, nuestro primer medioambiente, nuestra primera nutrición, y cómo esta huella influencia nuestra manera de nacer en este tiempo. Si nos sentimos apegados a las formas del pasado, si tenemos dificultad en aceptar los cambios que se presentan en nuestra vida y en nuestro entorno, si nos aferramos a las formas familiares y conocidas, esta Luna nos desafía a traspasar el malestar y a soltar más carga del pasado.

Por otro lado esta Luna también nos invita a honrar nuestro linaje y nuestro ancestros, y a rescatar los mitos, las historias de nuestra familia, de nuestro pueblo y de nuestra cultura, que nos puedan inspirar y ayudar a sostener nuestra visión. Mercurio retrógrado en Piscis sigue dando pasos hacia atrás, hacia lo profundo y escondido de las aguas de nuestra memoria. Este es un tiempo en que podemos rescatar energía vital, escondida y olvidada, para que nos ayude a ir hacia delante, en territorio desconocido.

Este es un tiempo para sostener el impulso que iniciamos con la Luna nueva y estar atentos a las fomas en que nuestra inseguridad se expresa. ¿qué inseguridad heredada de nuestro origen, de nuestra historia familiar, se manifiesta hoy como obstáculos, impedimentos y frenos? ¿qué nos reprime? ¿qué oposiciones y obstáculos a nuestro sueño, internas y externas, confrontamos en este momento? Pluto en Capricornio está vinculado a la transformación de todas las forma dictatoriales y de abuso de poder. En sus etapas iniciales, este proceso de muerte y transformación pasa por un recrudecimiento de las formas que están destinadas a desaparecer.

Capricornio representa el patriarcado y Pluto la muerte y transformación. En estos momentos es posible que tengamos miedo a soltar, a dejar ir esa parte represora de nosotros, ya que nos hemos identificado con ella, porque la hemos incorporado como una dimensión de nuestro ser. El impulso naciente de Urano en Aries desafía esta estructura en nuestro interior y nos muestra que no es parte de nuestra verdadera identidad, que es una construcción alimentada por un sistema que comienza a vivir su ocaso, un sistema que distorcionó nuestro origen, y los valores con los que hemos sido educados.

Este es un tiempo en que podemos atravesar momentos de pánico y confusión ya que estamos experimentando una crisis de identidad profunda, personal y colectiva. Este es un tiempo en que los velos se rasgan y podemos ver lo verdadero de lo falso con mucha más claridad que en el pasado. Podemos ver y sentir que en nuestro interior emerge una energía que reclama que seamos valientes para expresarla, honrarla, nutrirla y defenderla de nuestros propios opresores internalizados. Este es un tiempo para mantener el curso (nuestra visión, nuestro proyecto, nuestra idea, nuestro amor, nuestra semilla) y de sostenernos valientemente ante los miedos , desafíos y oposiciones que emergen. ¿en qué área de nuestra vida sentimos presión o resistencia? ¿qué nos irrita, nos confunde o nos enfada? Es ahí es dónde encontraremos la llave de nuestra liberación.

Marte y Mercurio siguen retrógrados. Para muchos este ha sido un tiempo de enfrentar una llamada de atención de nuestro cuerpo y nuestra salud. Nuestro cuerpo nos pide que le demos toda la atención que necesita y merece para poder estar vitalmente alineado con las nuevas energías que vamos a experimentar en los próximos meses. Esta revisión de nuestra salud, este ajuste psíquico corporal que vivimos en este tiempo, nos permite tener la vitalidad necesaria para sostener nuestra confianza y nuestro optimismo ya que el cuerpo influencia a la psiquis. Necesitamos esta vitalidad y la fuerza que nos da para confiar en nuestro camino y abrirnos paso en un tiempo en que todo estará orientado a que sintamos más miedo, más incertidumbre y más desasosiego. Es vital que aprovechemos esta oportunidad para fortalecer nuestra individualidad : de pensar en nosotros y cuidarnos.

Para algunos este tiempo de Marte y Mercurio retrógrados puede indicar un fortalecimiento y profundización de nuestra práctica espiritual, una expansión de nuestro campo de acción y una claridad en cuál es nuestro próximo paso. Todo esto está orientado a que cuando estos dos planetas comiencen su marcha directa, y cobren velocidad, podamos ir al encuentro del cambio desde nuestra expresión más vital y dinámica, desde nuestra mayor potencia creativa, nuestro verdadero potencial. Mercurio recupera su trayectoria directa el 4 de Abril y Marte el 14. A partir de mediados de Abril entramos en un ciclo completamente diferente, un tiempo para el cual nos venimos preparando.

Durante la marcha retrógrada de estos dos planetas es también un tiempo de simplificar al máximo nuestra vida, de soltar todo aquello que nos sobra, sin miedo a dejarlo ir. Puede ser un tiempo de dar un paso hacia atrás, decir que no, eliminar cargas y compromisos que nos estresan, que nos causen malestar o que nos obliguen a estar en un lugar interno y externo en el cual no nos reconocemos y no nos sentimos auténticos. Este es el tiempo para hacerlo, o por lo menos para comenzar un proceso de discernimiento sobre qué áreas de nuestra vida no nos van a acompañar en la aventura que nos espera. En unos meses, y en los próximos años, agradeceremos estar más livianos y libres, con pocos apegos y dependencias que nos detengan y limiten.

Este es un tiempo en que a medida que la presión causada por los cambios sociales y económicos nos impacten en nuestra vida personal tendremos la oportunidad sentir emerger nuestro liderazgo, nuestra capacidad de adaptación creativa desde el interior hacia el exterior. Durante esta temporada de Primavera seguimos bajo la influencia del gran trino de tierra entre Marte, Pluto y Júpiter, que nos indica que tenemos múltiples oportunidades de crear nuevas formas en la materia, de expresar nuestra creatividad para generar nuevas fuentes de ingreso La abundancia es el resultado de nuestra valoración interna, de nuestro reconocimiento propio, implica confianza y fe en lo que somos y creamos, aunque no podamos ver los resultados, aunque caminemos a oscuras. Júpiter nos da la fe para manifestar nuestra huella en la materia, nuestro don.

Esta Luna creciente en Cáncer en oposición a Pluto en Capricornio nos indica que este es el tiempo de independizarnos de las estructuras opresivas que nos esclavizan, o nos hacen ser dependientes y limitan la expresión de nuestra individualidad. Nos habla de que es tiempo de cultivar la verdadera autonomía que no es otra cosa que la apropiación creativa de la realidad que nace de nuestra capacidad de maternizarnos, cuidarnos, amarnos y nutrirnos. Ser autónomos es ser capaces de hacernos cargo de nosotros mismos emocionalmente. Solo así podremos aspirar a una verdadera autonomía material .

Cualquier dependencia nos impide crecer, nos impide asumir la responsabilidad de nuestra vida y nos ancla en una relación opresiva con las estructuras de poder de las cuales dependemos. Es posible que bajo esta lunación emerjan antiguas heridas vinculadas a nuestra crianza, al rol de alguna figura autoritaria en nuestra infancia que hemos internalizado como nuestra y que bloquea la expresión de lo que queremos manifestar. Los síntomas de esta dinámica se pueden presentar bajo forma de agotamientos extremos, saboteos, dudas, dispersión, sentimientos de incapacidad, apatía y pereza , y falta de compromiso. Estas manifestaciones son la voz de un conflicto interno entre nuestro sueño de liberación y la realidad que hemos creado hasta ahora, una realidad que parece tomar forma de cárcel y de la cual tenemos todos y cada uno la llave en nuestra mano

Esta Luna creciente en Cáncer también nos indica que vivimos un tiempo de distanciamientos y separaciones, ya que Saturno está culminando su trayectoria de dos años por Libra, donde la Luna encontrará su plenitud la semana que viene. Puede ser un tiempo de nostalgia para muchos, en la medida que nos damos cuenta que en el pasado hemos entregado energía a personas que no nos van a acompañar en esta parte del camino. Es importante recordar que estamos todos juntos en el mismo barco del cambio, y que a la vez cada cual es responsable de su camino, de su proceso. Estamos en un proceso de aprendizaje que implica no juzgar el proceso de los demás, no compararnos, sino acoger la aparente diferencia como un reflejo de la unidad.

Si estamos en vínculos que se nutren del apego, de la dependencia, de la posesión, si entretenemos relaciones que nos causan conflicto y en las cuales no nos sentimos valorados ni reconocidos, es importante recordar que éstas son solo reflejos de un proceso interior. Es tiempo de ocuparnos de nuestro proceso, de estar por y con nosotros, de cultivar nuestro centro, de nutrirlo y fortalecerlo. Estos distanciamientos no implican un juicio hacia las personas que se alejan de nuestra vida, o de las cuales sentimos la necesidad de alejarnos, sino que son el reflejo de nuestra necesidad de encontrarnos, de reconocernos. Podemos agradecer desde el corazón las personas que nos han acompañado hasta aquí, a la misma vez que podemos cultivar el perdón y la liberación de toda atadura kármica que nos vincula a ellas hasta ahora.

Este es también un tiempo de nuevos encuentros, de re encuentros, con almas afines que llegan a nuestra vida para apoyarnos y acompañarnos en nuestro nuevo camino. Almas que nos permiten experimentar el reflejo de nuestro nuevo ser naciente. Estos nuevos encuentros irán en aumento este año, y en los próximos años, en la medida que seguimos profundizando en la sanación de las heridas del alma planetaria en nosotros. Es la sanación de estas heridas, y la recuperación de la energía vital atrapada en la sombra de nuestras emociones reprimidas, la que nos permite ira al encuentro de lo que percibimos como nuevo en los demás, y que es el reflejo de lo nuevo o nosotros. La sanación profunda que atravesamos nos está ayudando a abrirnos más, a ser más auténticos, a conectar más desde el corazón : el amor que brota de nuestro proceso de reconciliación interna. Este re encuentro entre almas sanadas y liberadas es la semilla colectiva de las nuevas formas de amarnos y vincularnos, fuera de los esquemas infantiles y dependientes que hemos aprendido hasta ahora, y es la semilla colectiva de la nueva realidad que venimos a crear. Una realidad basada en la hermandad, en la colaboración y en la cooperación, en armonía con todos los seres vivos y con el planeta Tierra.

Para la próxima Luna llena en Libra , la semana que viene, Venus ya habrá hecho su entrada en Géminis, en donde estará hasta el 7 de agosto . El 15 de Mayo Venus comienza su marcha retrógrada en Géminis, evento que alarga su estadía a 6 meses. Este es un evento aún más especial que el de Marte retrógrado. Durante su marcha retrógrada Venus hará una ocultación del Sol, un eclipse, uno de los eventos más esperados de este año. Estos eclipses de Venus ocurren en parejas separadas por 8 años (la última fue en el 2004) y la próxima pareja de ocultaciones de Venus por el Sol ocurrirán en 2117 y 2125.

Este tránsito prolongado de Venus en Géminis, más el eclipse entre Venus y el Sol , nos habla que entramos en una temporada mágica, cuya esencia es un nuevo equilibrio de la polaridad femenino masculino, lo cual va a implicar un cambio importante en nuestra manera de relacionarnos, y de dar y recibir. El viejo orden, que Pluto en Capricornio viene a transformar hasta sus raíces más profundas, se nutre del desequilibrio entre la energía masculina y femenina, se nutre del conflicto y la dualidad entre lo masculino y lo femenino. Nuestro sistema económico, social, político y cultural, nuestra sociedad global, se ampara en unos valores que aceptan la represión y la dominación de lo femenino, de las mujeres y de la Tierra, sus recursos y los animales. Esta es la herida profunda que vinimos a sanar : la herida del patriarcado. Es importante tomar en cuenta que en Junio tenemos dos eventos: uno, vinculados al proceso de muerte de las estructuras represoras y patriarcales del pasado (cuadratura de Urano y Pluto) y otro, vinculado al nacimiento de una nueva conciencia basada en el amor y la hermandad (ocultación de Venus).

En este año vamos a ver las grietas y fisuras de las viejas estructuras basadas en formas de pensamiento que excluyen en lugar de incluir, que dominan en vez de apoyar, y que juzgan en vez de amar. Entramos en un período de claridad sobre quién somos y qué clase de mundo queremos crear. Venus en Géminis nos viene a mostrar el camino del equilibrio entre lo masculino y femenino, que implica trabajar juntos en los valores que nacen de la hermandad, y en nuestra capacidad de conectarnos los unos con los otros desde la conciencia de la unidad. El amor a cada uno de nuestros hermanos y hermanas, amigos, amigas y parejas y a todos los seres vivos, es la luz que Venus enciende en nuestras conciencias.

Venus es regente de Libra por lo cuál esta Luna creciente nos impulsa hacia una nueva experiencia afectiva y creativa; nos invita a poner nuestra casa en orden para experimentar plenamente las lecciones que nos viene a ofrecer la Diosa del Amor en esta temporada tan especial. Cuando Venus está enfatizada implica que tenemos el don de la magia a nuestra disposición. Venus nos enseña que el arte, la creación y la belleza son la verdadera magia, y que la manifestación de la misma se nutre de nuestra capacidad de amar con integridad. La magia empieza en lo profundo de cada uno de nosotros cuando le hemos dado la fuerza y vitalidad suficiente a nuestro amor como para abrirnos camino con confianza. Esta es la energía que necesita nuestra semilla para crecer.
 
Paloma
http://www.lunadeabril.com/
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