lunes, 7 de mayo de 2012

Luna llena en Escorpio, 2012 :: el aliento de la diosa/ Por Paloma, Luna de Abril

Luna llena en Escorpio, 2012 :: el aliento de la diosa
Por Paloma, Luna de Abril
Domingo 6 Mayo 2012


Esta Luna llena en Escorpio abre un tiempo de florecimiento, de unificación y de abundancia creativa. En este momento podemos sentir que se hace visible el rompecabezas de nuestro camino, de nuestro Ser. Lo que hasta ahora hemos vivido como un proceso que parece fragmentado, en el cual nos hemos movido a menudo a ciegas, sin certezas y ni respuestas claras, ahora empieza a presentarnos una imagen más unificada e integrada. Esta integración nos permite una mayor comprensión del lugar en el cual nos encontramos y hacia dónde nos queremos mover. Bajo esta Luna llena es como si un hilo invisible tejiera nuestro camino y nos guiara hacia las experiencias necesarias para estar donde tenemos que estar, aquí y ahora.

Bajo esta Luna llena es un tiempo en que podemos empezar a percibir esta corriente invisible y unificadora de nuestra existencia que nos ofrece nuevos significados y nuevas verdades sobre nuestro pasado y nuestro recorrido. Bajo esta Luna es posible que se revele un nuevo sentido, una nueva motivación, un
entendimiento mucho más profundo de que lo que nos ocurre tiene un sentido y una razón, que ya estamos preparados para integrar y asimilar. Aunque todavía no sepamos hacia dónde vamos, algo se aclara en cuanto a nuestra actitud y confianza. Esta confianza en nuestro proceso, y en la inteligencia invisible que actúa en nuestra vida, es una de las revelaciones que nos ofrece esta Luna. Confianza que resulta importante cultivar para atravesar, experimentar y disfrutar las energías de esta Primavera y este Verano y para crear y manifestar el cambio que soñamos.

La luz de esta Luna llena nos ofrece llegar hasta lugares muy oscuros y profundos de nuestra alma, lugares dolidos y abandonados, hasta ahora ajenos a nuestra capacidad de comprensión y asimilación. La Luna llena en Escorpio no solo nos ofrece iluminar los rincones de nuestra sombra , personal y colectiva, sino que nos enseña a reconocer la luz en esta sombra : a ver el poder de la belleza cuando reconocemos que aquello que juzgamos como “feo” tiene un rol y una función, y que si traspasamos nuestro rechazo, miedo y prejuicio, somos más libres para comprender que la unidad que invocamos nos pide que miremos lo que hasta ahora no hemos querido ver. Este es el camino que nos conduce a la liberación , a la aceptación y al amor hacia nosotros mismos y nuestros hermanos. Solo si abrazamos la sombra, “lo feo” en nosotros, podemos dejar de proyectarlo hacia afuera. Solo así podemos aceptar a nuestros hermanos y nuestras hermanas : cuando nos damos cuenta que lo que no nos gusta de los “otros”, es precisamente lo que no aceptamos de nosotros.

Pluto, el planeta regente de Escorpio, está en séxtil con Chirón en Piscis. Este ángulo entre estos dos planetas nos habla que estamos viviendo un cambio de eje en el poder , en nuestro interior y en el mundo, y que vivimos una gran limpieza emocional de patrones antiguos con los cuales nos hemos identificado hasta ahora, sobre los cuales hemos edificado nuestra identidad y que nos conectan con una sociedad herida y enferma : una sociedad edificada en relaciones injustas, desconectada de la Tierra y del corazón.

Chirón en unión a Pluto nos ofrece una oportunidad única de transmutar estos bloqueos emocionales cuyas raíces van mucho más allá de lo que nuestra mente puede digerir e integrar. Nos permite tener acceso a un nivel más profundo de nuestra herida ya que ésta está ligada a la conciencia colectiva ancestral de la Tierra. Cargamos en nuestra memoria genética memorias de miles de años de vivencias. Nuestros cuerpos emocionales son una enciclopedia de traumas, de abusos, de dramas y de humillaciones que la Luna llena en Escorpio ilumina para que los podamos transformar y elevar, para que alcen vuelo hacia reinos vibratorios que resuenan con el amor, el perdón y la liberación.

Este es el proceso alquímico de Escorpio : aligera la densidad, hace liviano lo pesado, hermoso lo feo, vital lo letal y maravilloso lo siniestro. Por eso sus símbolos son la serpiente y el águila, la mariposa, y la serpiente emplumada, tres arquetipos que nos hablan del mismo principio : de una conciencia densa que se arrastran en la materia, atada a las formas, apegada a los sentidos, a los deseos y a vibraciones vinculadas al pasado, al sufrimiento y a la repetición, que ignora más allá de su realidad inmediata y que no tiene acceso a una visión más amplia.

La oruga cambia su ADN para poder convertirse en mariposa, alzar vuelos y embellecer nuestro mundo. Esta transformación alquímica, y el hecho de que la tengamos como referente en la naturaleza, implica que existe potencialmente en nuestra alma. Tenemos la capacidad de morir y renacer, de elevar y transformar nuestra densidad emocional. Este es el retorno de Quetzalcóatl , vinculado a la ocultación de Venus al Sol, que ocurrirá este próximo 6 de Junio; un evento que no se volverá a repetir hasta el 2117 y que marca una nueva era para la Humanidad, vinculada al retorno de la Divinidad Femenina en nuestra conciencia colectiva.

Bajo esta Luna en Escorpio seguimos bajo la influencia sostenida de la oposición de Marte en Virgo y Neptuno en Piscis, que nos señala que nuestros enemigos invisibles son la ilusión, la fantasía y nuestra falsedad proyectada hacia el exterior. Las pequeñas fricciones que tenemos con los demás, los desencuentros, los pequeños conflictos que emergen por detalles y situaciones que parecen poco importantes, las interpretaciones , los malos entendidos, la percepción distorsionada que tenemos de los demás, o que los demás tienen de nosotros, que actúa sobre nuestra manera de verlos, tratarlos y que generan conflicto y discordia, son algunas de las maneras en que nos refugiamos y resistimos el verdadero cambio. Bajo esta astrología la posición de víctima, de no saber porqué nos pasan determinadas cosas, de no tomar responsabilidad por la realidad que creamos, nos conduce a un estancamiento. El proceso pide que nos abramos a la Verdad Suprema, aunque esta verdad nos muestre una realidad que no nos guste.

Nadie está exento de la falsedad ya que hemos vivido una falsedad colectiva compartida durante mucho siglos, nos hemos dejado engañar por las formas de un mundo ilusorio. Esta es la muerte a la cual le debemos dar la bienvenida : una muerte interna de lo falso en nosotros que nos permita cruzar el canal que nos lleve a otra percepción de la realidad y de la vida, y que nos permita ver, vivir y crear desde esta Verdad. Esta realidad es la que nos libera : la que nos permite reconocer lo falso para abrir espacio y acoger lo verdadero. Bajo esta Luna llena es un tiempo para revisar nuestros vínculos , nuestras asociaciones y nuestras transacciones, y observar en cuáles podemos sentir la vibración de la Verdad Compartida y en cuales nos damos cuenta que lo que compartimos es parte de nuestra falsedad.

Escorpio nos ayuda a ver y a sentir lo que hay debajo de la superficie de los eventos y situaciones que manifestamos : nos da la capacidad de llegar a la raíz de las motivaciones y reconocer los patrones psicológicos que causan lo eventos a los cuales nos enfrentamos. Es importante que desarrollemos la destreza de salirnos de los dramas y que seamos capaces de ver la energía que se moviliza alrededor nuestro, ya que es nuestra propia energía. Escorpio rige el intercambio de energía y nuestra capacidad de generar contratos energéticos, concientes e inconcientes, con los demás , estén vivos o muertos. Bajo esta Luna es un buen momento para revisar nuestros pactos y nuestras alianzas, y preguntarnos qué funciones tienen la culpa, la falta de valor propio, el miedo a la soledad, la necesidad de competir y de ganar, la voracidad , el abuso y a humillación como formas instaladas de intercambio. En estos momentos es probable que experimentemos conmociones que se manifiestan en determinados acontecimientos que pretenden despertarnos y observar cómo estamos conduciendo nuestra vida y nuestros intercambios. Situaciones de cálculo, en que medimos si ganamos o perdemos, en que contabilizamos y manipulamos situaciones para que funcionen a nuestro favor, son patrones que nos enganchan a la vibración densa de la separación y del pasado.

Esta Luna llena nos invita a darnos cuenta cómo se manifiesta esta dinámica de nuestra historia personal a través de nuestros intercambios, nuestra relación con el poder y con el dinero. Podemos llegar hasta las raíces de nuestro árbol ancestral, de nuestra herencia. ¿qué valores familiares repetimos sin tomar conciencia de lo que crean en nuestra vida? ¿cómo se manifiesta lo que hemos aprendido de la manera en que nuestros padres se han amado y han intercambiado su energía sexual, sus bienes, su dinero? ¿podemos ver nuestra relación con nuestros padres en nuestras relaciones, y en nuestra relación con el dinero? Si en nuestra familia hay herencia de tacañerías, avaricia, robo, problemas de herencia o de separación de bienes, formas sutiles de robo o engaño, o de despilfarrar la energía a través del dinero, es un buen momento para reconocer cómo estas energías se manifiestan ahora en nuestro presente. Saturno en Libra está culminando su paso por este signo antes de ingresar en Escorpio, en Octubre de este año, desde donde durante dos años y medio va a desafiar lo cimientos de nuestra integridad energética y de nuestra impecabilidad en los intercambios . Es tiempo de aprovechar sus lecciones y de afianzar nuestros valores ya que entramos en una época en que vamos a aprender a intercambiar recursos y energía de maneras más creativas y colaboradoras, y necesitamos madurez emocional y espiritual para negociar sin intentar ganar, o sacar más que el otro.

Nadie tiene que perder para que ganemos. No es justo que a alguien le falte lo que otro tiene. Ser justo es ser equitativo, no vengativo ni competitivo. Venus en Géminis y Saturno en Libra nos habla que entramos en un tiempo de comprensión de la relación del amor con la justicia, ya que no puede haber justicia sin amor. La justicia es igual para todo el mundo, sin excepción. Quitar a uno para poner a otro es una forma de injusticia. Donde hay amor verdadero nadie puede perder. Si sentimos miedo a perder, si necesitamos competir y ganar, estamos experimentando una desconexión con la fuente de amor y abundancia que Venus, la Diosa del Amor, nos ofrece.

La Verdad Suprema detrás de cada intercambio tiene que ver con la justicia y el equilibrio. Si uno gana todos ganamos y si uno pierde todos perdemos. Esta es la máxima que debemos tomar en cuenta para contribuir a un equilibrio global, vivido y experimentado en nuestra individualidad. La meta verdadera es ser capaces de colaborar, de trabajar en equipo, de poner nuestra individualidad al servicio de la comunidad sin por ellos perder nuestro lugar. Es vital saber lo que queremos, cuál es nuestro propósito. Para eso es vital reconocer y eliminar nuestra mentalidad de cálculo, soltar el apego y el control y aprender a caminar de otra manera.

Esta Luna llena funciona como un portal, como una puerta giratoria en el tiempo y en el espacio en la cual nos alienamos con la verticalidad del Espíritu. Venimos del mundo horizontal de la balanza de Libra que rige la justicia humana, y del mundo de Virgo en el cual Marte nos ha mantenido enfocados, y algunas veces perdidos, en el detalle de la cotidianidad y la materia. Escorpio nos habla de que entramos ahora en un ciclo femenino e introspectivo necesario para poder entrar en un tiempo de expansión espiritual en el cual recuperamos la fuerza de nuestra verticalidad.

Vivimos ciclos de expansión y de contracción . Cuando estamos en un ciclo de contracción reconocemos que es un tiempo para estar hacia adentro con nosotros mismos, de escucha interna para alinearnos con las fuerzas del cambio, para sentirnos menos expuestos a las influencias de los demás. Este es un buen tiempo para meditar, descansar, crear, para hacer silencio y cultivar nuestra receptividad y nuestra parte femenina. Nos reconstruimos para integrar lo que nos llega de afuera y para preparamos para la parte expansiva del ciclo, en la cual nos abrimos, compartimos y participamos.

De cara al tránsito retrógrado de Venus en Géminis, este 15 de Mayo, es importante reconocer esta naturaleza cíclica femenina, honrarla y respetarla, como parte del ciclo vital humano, no solo de las mujeres. Vivimos en una cultura y sociedad que nos pide que estemos mucho más orientados hacia la expresión de nuestra parte masculina, que desde la ambición, necesita conquistar, competir, expresar, salir. Cuando estamos inmersos en largos procesos expansivos y de exteriorización, nuestro cuerpo está demasiado involucrado en lo que ocurre en la horizontalidad de la Tierra y “olvida” su conexión vertical : vuelve a la limitación de la visión de la oruga.

Este es un tiempo para recuperar nuestra verticalidad, y de ver y apreciar el hilo invisible de la energía espiritual que ha tejido nuestro camino para que estemos justo donde estamos ahora. Recuperar la verticalidad implica establecer una conexión conciente con la fuente que nutre e impregna nuestra visión y nuestra realidad. Cuando nuestro cuerpo se olvida de la conexión y de la unidad se empieza a expresar con dolores, bloqueo, malestar y enfermedad. Durante estos próximos días es un buen momento para, desde nuestro corazón, invocar a la fuente para unir y equilibrar nuestra polaridad femenina y masculina interna, y armonizar nuestros ciclos de expansión y contracción de manera productiva y fluida.

Durante esta Luna llena, Mercurio, el planeta regente de Géminis, hace una oposición con Saturno en Libra, signo que Venus rige. El 11 de Junio, Júpiter deja el signo de Tauro y se une a Venus en este signo. Entramos ahora en un proceso de preparación en el cual nos iremos alineando cada vez más con la energía de Géminis y con el tránsito de Venus. La próxima Luna nueva, el 20 de mayo, es en este signo y viene acompañada del primer eclipse del año. Géminis es un signo de aire, nos conecta con el poder cambiante del viento y la mutabilidad de nuestra palabra. Esto implica que entramos en un tiempo en que tenemos la oportunidad de cambiar nuestra mente, nuestro pensamiento y nuestra capacidad de comunicarnos desde el corazón. Embellecer nuestro pensamiento implica estar dispuestos a darnos cuenta de la manera equivocada en que usamos nuestra energía mental.

El tiempo de Venus es un llamado a despertar a través de nuevas y bellas maneras de relacionarnos. Géminis es el signo de los hermanos, de la polaridad Femenino Masculino, de la dualidad, de los hemisferios del cerebro, y de nuestra capacidad de sentir y de pensar. La hermandad es un principio que irá tomando cada vez más fuerza a medida que nos adentramos en el cambio. La verdadera hermandad pide que seamos capaces de crear vínculos que se liberen de los moldes y roles del pasado entre los géneros femenino y masculino que han influenciado nuestra relaciones, nuestra manera de amar y de vincularnos. La ocultación de Venus nos habla que entramos en una nueva era en que nos podemos relacionar desde el corazón y desde la hermandad, antes de ser padres e hijos, marido y mujer, parejas , jefes, socios, etc.

En esta Humanidad, antes de entrar en estos roles, somos todos, hermanos y hermanas. Es importante que sintamos el deseo de darle la mano a este amor, de permitir que este cambio de paradigma cambie nuestra mente. Es el cambio de nuestros pensamientos a una frecuencia de amor lo que nos va a permitir elevar nuestro vuelo . Estamos viviendo un cambio vibracional, un cambio de frecuencia, un tránsito a otro mundo, en que la frecuencia del amor es el agente alquímico del cambio. Por eso es que es tan importante en estos momentos ejercer nuestra voluntad de liberarnos del pasado, y de soltar lo que nos atrapa y nos impide sentir el vuelo que el cambio nos ofrece.

Venus en Géminis nos viene a mostrar el camino de aprendizaje para comunicarnos los unos con los otros desde la dimensión y frecuencia del amor. Esto implica que vamos a vivir y sentir una desprogramación de nuestra mente que nos va a permitir “pensar” con el corazón. Este es un tiempo para dejar atrás las viejas formas de relacionarnos basadas en la separación, los juicios, la comparación, la competitividad, y abrirnos a la verdadera hermandad que se teje desde nuestra conciencia del Amor Supremo, reconocido en cada uno, y compartido entre todos. Venus gobierna nuestra capacidad de sentir y Géminis de ponerle palabra a nuestra realidad interna. Rige nuestros deseos de bienestar y de vivir en belleza; su energía está vinculada con el magnetismo de la vida, con la abundancia creativa que se manifiesta a través de bellas sincronías y con nuestra sensación de estar conectados con el mundo. Venus gobierna las cualidades femeninas de embellecer, nutrir, cuidar y agradecer.

Venus tiene que ver con las ceremonias y los rituales que son las formas que creamos desde la belleza para conectar Cielo y Tierra, Espíritu y Materia. Las verdaderas ceremonias no son pactos de control ni transacciones con los espíritus en que abusamos de las formas ritualistas para manipular y conseguir nuestros deseos. Estos son los caminos oscuros de la mente no iluminada, atrapada en la horizontalidad de la oruga. El verdadero ritual o la verdadera ceremonia es la que vivimos en el día a día, cuidando y embelleciendo nuestro entorno, nuestros pensamientos, y nuestro camino. Cuidar los altares de nuestra casa : nuestra cocina, nuestra mesa de trabajo, nuestros huertos, nuestras creaciones , nuestra tarea, y nuestros pensamientos en el altar de nuestra mente, es la mejor manera de honrar la magia de la Diosa en nosotros. No nos sirve hacer rituales y ceremonias si en nuestra cotidianidad no sostenemos el cuidado de la belleza espiritual hecha práctica y si en nuestro interior no nos vivimos a nosotros mismo como el templo viviente que acoge a la Divinidad en nosotros para encarnarla y darle forma en nuestras acciones. La meditación, el silencio, la presencia conciente y la intención de armonizarnos con los demás y nuestro entorno es la verdadera magia que Venus nos ofrece. Cuidar nuestras relaciones y los seres que amamos es cuidarnos.

Venus en Géminis nos habla del cultivo de la bella palabra, que es un reflejo del pensamiento creativo que nace de nuestro corazón conectado con la verdad de nuestro Espíritu. Venus en Géminis nos habla de la fuerza del aliento, que es nuestra capacidad de rezar, de levantar una intención sagrada para nuestra vida, libre de egoísmos, a través de nuestra palabra. Poder levantar un rezo, una intención pura, desde nuestro corazón por todas nuestras relaciones, por el futuro de las próximas siete generaciones, un rezo para cuidar el agua, un rezo por la unidad y por la justicia divina, es poder elevar y levantar nuestra palabra para que, como la mariposa en su vuelo, embellezca al mundo. Aprender a hablar desde el corazón implica liberar nuestra palabra de las falsas ilusiones que se manifiestan como deseos personales, para que vuele libre y genere un bello despliegue de intenciones, un bello florecimiento dentro del cambio, y desde ahí nos inspire a caminar y crear lo que rezamos. Cuando abrimos nuestro corazón y permitimos que la energía Divina Femenina se exprese a través de nosotros, abrimos las puertas a los milagros ya que es desde este soplo, desde este aliento divino, que podemos crear una nueva realidad. Este es el hilo invisible que teje nuestra existencia.
Paloma
http://www.lunadeabril.com/
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