sábado, 5 de junio de 2010

“Las Emociones, el Cuerpo y las Somatizaciones”/ Por Daniel Fernando Peiró

“Las Emociones, el Cuerpo y las Somatizaciones”
Daniel Fernando Peiró

Fragmento extraído del Libro impreso “Tres poderes para la Superación Personal” (3ra. Edición).

Somos “seres biológicos”. Las emociones se registran en nuestro cuerpo.

Si Usted es consciente de los mensajes que su cuerpo le comunica, podrá conocer las emociones que vivencia. Si comienza a darle importancia a los registros emocionales que su cuerpo expresa, podrá clasificarlas como positivas y negativas.

Existe entre los seres humanos una sincronicidad entre el pensamiento, el lenguaje, las emociones y el cuerpo. Convertirse en “observador” de sus emociones, le permitirá sacar a la luz consciente, todas aquellas creencias que habitan en su subconsciente.

Estar atento al funcionamiento o mecanismo del cuerpo, significa reconocer la poderosa inteligencia que radica en él y la maravillosa herramienta que Usted tiene para auto-liderarse.

Ser observador de sus emociones, es lo mismo que tomar atención a sus pensamientos. Lo que hace la diferencia, es que las emociones pueden ser detectadas en el cuerpo y, de esta manera, tomar el control de dichas emociones, antes de ellas tomen el control por Usted.

El punto de unión entre la mente y el cuerpo es la emoción. La emoción es, sencillamente, un verdadero espejo de sus creencias o pensamientos sobre el cuerpo. Las emociones determinan cambios biológicos. Por ejemplo, si Usted siente una amenaza o un peligro a cualquier nivel, físico o psicológico, su cuerpo recibe la información que la mente emite y se prepara para generar una emoción de miedo, produciendo sudor en sus manos, ácidos estomacales, etc.

Las emociones sublimes del Amor, los sentimientos de alegría, paz y tranquilidad, son señales que emanan de las profundidades de su Esencia Interior.

“El universo sólo tiene sentido cuando tenemos con quién compartir nuestras emociones” (Paulo Coelho, novelista brasileño nacido en 1947).

El cuerpo es el receptor de señales de sus estados de consciencia. Es como una carretera que lo guía permanentemente para llegar a destino. Cada cartel que aparece en la ruta, le indica hacia dónde debe dirigirse. Los estados somáticos y enfermedades en su cuerpo tienen origen en la mente y son el reflejo de una dificultad que va más allá del cuerpo y definen el alejamiento de su “Ser esencial”.

La salud, como la “no salud”, son el reflejo de sus creencias. Cada disfunción que su cuerpo experimenta sólo puede comenzar a sanar, cuando Usted empieza a sanar su relación esencial interior.

Las enfermedades implican la necesidad de plantearse verdaderos cambios de comportamiento; estos pueden modificarse con la programación de sus pautas mentales o creencias, para que sean generadoras de vitalidad y entusiasmo, es decir, evolutivas.

Como ejemplo de señales, un dolor de cabeza está indicándole que Usted se encuentra con una dificultad de autodominio y de reconocimiento de su propia identidad.

Los dolores del cuello, implican ciertos estados de terquedad; la tos manifiesta su necesidad inconsciente de ser reconocido; o que Usted se resiste a algún cambio; o que hay algo que no está expresando.

Los dolores ubicados en la parte baja de la espalda, le dan indicios de la preocupación por la escasez de dinero, lo mismo que la ciática. La parte alta de la espalda, se relaciona con su creencia de que carece de apoyo emocional. Los pulmones, lo vinculan con su facultad para inspirar la vida plenamente; y así con cada parte del cuerpo.

Toda dolencia o malestar físico, es un estado de auto-culpa que Usted genera, por el hecho de no haber podido resolver una determinada situación. Es decir, el “no perdón” es un estado de auto-juzgamiento, que determina una enfermedad en su cuerpo.

Entonces, le invito a que se tome un breve lapso de su tiempo, se relaje y se comunique con su cuerpo, formulándose los siguientes interrogantes y haga de ello, un hábito consciente:

¿Qué está pasando en mi interior en este momento? ó ¿Qué emociones estoy sintiendo en este momento?

Practique la auto-observació n, es decir, convertirse en un auténtico testigo sin análisis, ni juzgamientos. Sólo focalizar en sus sensaciones internas. Tome Usted atención sobre las energías que cada emoción produce en su cuerpo y en su interior.

Luego respire lento y profundo. Sienta su respiración. Usted apreciará su conexión consigo mismo, y encontrará, con seguridad, soluciones a sus circunstancias cotidianas

Muchas gracias. Carpe diem (aprovecha el día).

Lic. Daniel Fernando Peiró
Escritor, Executive Coach, Formador de Líderes, Consultor Organizacional.

Contactos:
Email: info@danielfernando peiro.com / Costa Rica
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