miércoles, 20 de octubre de 2010

Ayuda De Nuestros Amigos

Ayuda
De Nuestros Amigos


Una de las muchas naves espaciales de enorme tamaño, en lo alto sobre la Tierra

Matthew y otros seres canalizados nos dicen que mientras dormimos, algunas veces nuestros cuerpos astrales realizan viajes que en nuestras vidas diarias no nos atreveríamos a soñar :)
A menudo esto es por invitación de uno de nuestros guías o el espíritu de algún ser querido fallecido, con la intención de mostrar o enseñarnos algo. Estos viajes pueden ser a otros planetas, dentro de naves espaciales, de regreso a tiempo, bien, literalmente no hay límites. Usualmente sólo asimilamos esta “lección” en el subconsciente y olvidamos toda la aventura cuando despertamos. Aunque algunas veces no.

Esta es la historia de un visitante de nuestro sitio web que no olvidó. Y su lección es para todos nosotros.
¡Gracias Keith por compartir esto!

"He pensado que lo siguiente podría ser de ayuda para aquellos que dudan de la validez de los mensajes canalizados que encontramos en este sitio web y también para incitar la memoria de aquellos que han tenido experiencias similares y nunca las han recordado. A lo que me refiero es a mi recolección de los incidentes de dos noches que ocurrieron con diferencia de pocos días en Diciembre del 2008.

Ambas involucraron el despertar en la misma ubicación siendo la diferencia el nivel de consciencia y duración del tiempo consciente. La ubicación era un lugar muy grande, un cuarto brillantemente iluminado. Estaba sentado en frente de un mostrador/escritorio blanco con dos niveles que lucía muy normal y que se extendía de pared a pared. La primera ocasión duró un minuto más o menos antes de que volviera a la inconsciencia. El único recuerdo real de esto es que era una escena muy familiar, no estaba solo y ciertamente en ninguna situación peligrosa.

El recuerdo del segundo incidente fue mucho más vívido porque estaba casi totalmente conscientemente despierto. Empezó de la misma forma, conmigo sentado en este escritorio como mostrador que me era familiar. Mientras la neblina del sueño lentamente se levantaba miré hacia la izquierda y noté que este escritorio plataforma se extendía a gran distancia en este cuarto que era muy grande. Había gente (humanos) sentados y separados varios metros a lo largo de éste mostrador. Lo que recuerdo es que mientras más me despertaba más agitado me ponía, hasta el punto del enojo. De pronto me paré y empecé a demandar saber por qué habíamos sido traídos aquí y qué derecho tienen estos seres de traernos aquí.

La persona a mi izquierda, un hombre amable de alrededor de 50 años, trató inmediatamente de calmarme y gentilmente hacerme sentar. Reusé sentarme y continué con mis demandas. Nunca olvidaré la mirada de total sorpresa y shock mezclada con vergüenza en su rostro mientras trataba de calmarme. No es necesario decir que estaba causando toda una conmoción y una desagradable distracción a todos ahí.

En ese momento hubo un tipo de gentil intervención que hizo que mi enojo retrocediera. Luego recuerdo ser escoltado a un cuarto con luz más tenue con el propósito de explicarme mis inquietudes. Ahora estaba viendo un monitor de pared muy grande, que se extendía desde el suelo hasta el techo el cual parecía que era aproximadamente 7 metros de alto y 18 metros de largo. En el monitor se mostraba el contorno plano de un mapa con los continentes de la Tierra y tenía miles de círculos uniformes de diferentes colores y matices con mucha concentración y sobreponiéndose en áreas de ciertos continentes.

En frente y hacia la izquierda de la pantalla había un ser vestido con ropa de una sola pieza de color brillante con una pieza oscura de tela alrededor de su cabeza que se extendía hasta sus hombros. Tenía una mirada seria en su rostro, pero sin embargo me trató con amabilidad y respeto durante nuestra interacción. Su rostro estaba demacrado y lucía muy agobiado. Tuve el presentimiento de que lo que estaba haciendo lo había estado haciendo por mucho tiempo y esto le había costado mucho.

Al principio pensé que él estaba parado en una plataforma porque tenía que mirarlo hacia arriba para ver su rostro. Ese no era el caso. Realmente era muy alto, más de 2 metros. Empezó a informarme (no verbalmente) que esa nave monitoreaba y registraba los niveles de intensidad emocional en toda la población de la Tierra y esos datos eran mostrados en el monitor. Cada círculo en su configuración particular representaba la intensidad/fuerza de las emociones en esa región del mundo. Esa información era luego transferida a otras naves, de lo cual tuve la impresión de que eran muchas.

En ese momento lo que me asombraba no era la idea de que estaba en una nave ubicada en algún lugar del espacio comunicándome de forma no verbal con un extraterrestre muy alto. Lo que me asombraba era que el único propósito de esa nave era monitorear momento a momento las emociones de la población de todo el planeta y usar esa información para propósitos benéficos, un concepto totalmente ajeno a mí. Esa noche el mensaje de la importancia de lo que pensamos y sentimos y como eso afecta todo el planeta, resonaba en lo profundo dentro de mí. Al rato caí nuevamente en la inconsciencia.

A la mañana siguiente desperté tarde y estaba inusualmente mareado para ese momento del día. No tenía ninguna memoria de la experiencia de la noche anterior. Recuerdo poner un pedazo de pan en la tostadora y arrimarme contra el mostrador un poco aturdido. Mientras esperaba por la tostada mis ojos vieron la lista de ingredientes de una funda de tortilla chips que esta sobre la refrigeradora. Al final de la lista había códigos de productos y una fila de pequeños círculos resaltados y coloreados que captaron mi atención. Algo daba vueltas dentro de mí. Me puse mis lentes de lectura y examiné esos círculos con detenimiento sin saber por qué, más que ellos significaban algo importante.

Luché sin éxito por cerca de diez minutos tratando de recordar lo que era. Terminé mi desayuno y estaba leyendo cuando de pronto mi memoria se inundó con detalles de toda la experiencia de la noche. No pasó mucho antes de que me sintiera enfermo en la boca de del estómago por la forma juvenil con que había actuado. La única explicación por la forma en que reaccioné era que sentí de alguna forma que estaba más consciente que los otros de donde estábamos, dejé que el miedo se apodere de mí y entre en modo protección/defensa. ¿Podría la Tierra haber producido un tonto más grande que yo? Probablemente no. Difícilmente hay un día que pase en que no ofrezca mis disculpas y gratitud a aquellos seres por su ayuda.

Nosotros los humanos constantemente nos quejamos acerca de ser víctimas de esta injusta realidad 3D de la que continuamos participando en su creación. A menudo gritamos nuestra frustración y decepción de que nuestros hermanos del espacio no hayan acelerado su progreso para nuestro rescate. Pocas veces consideramos sus vidas y los sacrificios que continúan haciendo para ayudar a nuestras especies. Estoy seguro que no es una mirada placentera o alegre la crueldad que nos infringimos a cada momento a escala mundial.

Para concluir pediré que todos por favor enviemos nuestros sentimientos de gratitud y mucho amor a esos seres desinteresados que trabajan sin descanso por nosotros. Sólo puedo esperar que seamos capaces de hacer la transición destinada para nosotros de forma oportuna así ellos pueden continuar con sus vidas. Y no, ellos no me han invitado nunca más, y si lo hicieron me mantuvieron muy por debajo del nivel de consciencia."

Traductor: Enrique

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