Luna nueva en Acuario ::
una visión para el 2012
Domingo 22 Enero 2012
Por Paloma
Acuario es un signo que tiene doble regencia. En la astrología tradicional estaba vinculado a la energía de Saturno y cuando Urano fue descubierto en 1781, se le adjudicó la regencia de Urano. Esta doble regencia tiene que ver con el encuentro del pasado y el futuro, y con la armonización del espíritu rebelde y la razón conservadora. Esto se manifiesta en la recuperación de las tradiciones antiguas como una manera de abrir camino hacia el futuro. Esta doble capacidad de acuario, la de abrir camino hacia delante sin romper las tradiciones de base, nos habla del espíritu de la innovación respetuosa de las formas que la preceden, y por otra parte, de su capacidad de conservar y cuidar la base y la estructura sobre la cual lo nuevo se erige.
Cada mes la Luna nueva nos ofrece una oportunidad de hacer un trabajo con nuestra sombra , con lo que queremos preservar y con lo que necesitamos descartar. Este mes en particular este proceso se revela fundamental ya que estamos en los últimas semanas depurativas antes de que se abra, con el Equinoccio de la Primavera, un nuevo año astrológico. Por otro lado, la Luna nueva en Acuario es la primera Luna nueva del año gregoriano, y nos ayuda a enfocar nuestra energía hacia nuestras visiones más elevadas y nuestros sueños más creativos. Las dos últimas lunas nuevas del año gregoriano (en Acuario y en Piscis, enero y febrero, respectivamente) son ideales para cerrar, organizar, e ir depurando el camino para la siembra conciente y creativa de una nueva semilla para el nuevo ciclo astrológico el 21 de Marzo.
Este es un buen momento para detenernos a reflexionar sobre lo que queremos crear para el nuevo ciclo y trabajar estos dos meses en nuestra preparación para alcanzar la claridad necesaria para manifestar con impecabilidad nuestro deseo. La Luna nueva nos ayuda y guía en el proceso de manifestar con responsabilidad y de aprender a reconocer lo que verdaderamente deseamos, y atrevernos a llevar a cabo los cambios necesarios para vivirlo. Si todavía no sabemos lo que queremos para nuestra vida, hacia dónde movernos, en qué invertir o con qué comprometernos, este es el tiempo para invocar las fuerzas planetarias, sincronizarnos con sus mensajes, y construir nuestra visión. Si sabemos lo que queremos, si nos sentimos en armonía y sintonización con el anhelos más profundo de nuestros ser, es un tiempo para nutrir, fortalecer, cuidar, renovar nuestro plan y diagnosticar cómo lo podemos llevar a un nuevo nivel, a un nuevo estado evolutivo que nos traiga más apertura y expansión, y que sobretodo contribuya al tejido colectivo. Esta es la clave para esta Luna. Lo que soñemos para nosotros está implicado en lo que soñamos para la humanidad. Si tenemos dificultad en saber lo que queremos para nuestra vida personal necesitamos conectarnos con le anhelo colectivo y dejarnos inspirar por él.
En estos momentos resulta imprescindible invocar la claridad mental, espiritual y emocional necesaria para reflexionar, discernir y elegir hacia dónde queremos dirigir nuestro movimiento vital; dónde y con quién queremos estar; qué queremos vivir y con quién. ¿estamos con las personas que queremos estar? ¿estamos involucrados en proyectos creativos con otros? ¿qué anhelos compartimos con los demás? ¿con quien nos asociamos? También es un tiempo de afinamiento y perfeccionamiento de nuestra capacidad de cuidarnos, de nuestra salud y de nuestra integridad física, para poder sostener la energía del cambio.
Al día siguiente de la Luna nueva, Marte comienza su movimiento retrógrado en el grado 23 de Virgo, hasta el 14 de Abril, cuando recupera su curso directo. No es hasta el 19 de Junio que Marte recupera la posición actual y hasta el 3 de Julio que hará su entrada en Libra. Podríamos describir este tránsito como “ir con el freno puesto”. Hay algo que contiene el impulso de actuar. Hay una energía que invoca a contener la acción, que nos invita a ir hacia atrás, o hacia adentro. Esto puede resultar frustrante ya que hay otros movimientos planetarios que nos están hablando e inspirando a movernos. Hasta el 14 de Abril vivimos , metafóricamente hablando, una “cuarentena”, un periodo especial, que si sabemos aprovecharlo nos ayudará a entrar alineados y con fuerza en una temporada astrológica que anuncia ser muy potente y muy vital, desafiante e impredecible.
Esta Luna nueva en Acuario nos invita a encontrar nuestra alineación para poder ser canales entre el cielo y la tierra, como en la imagen de Acuario . Es un buen momento para alinearnos con la energía de nuestra visión y anhelo, y hacer las correcciones pertinentes durante el ciclo de Marte retrógrado en Virgo. En este tiempo tenemos la oportunidad de hacer lo que a cada uno le corresponda para estar alineado. Este tiempo de Marte retrógrado nos puede ayudar a encontrar el eje de nuestra distracción para poner más atención y poder asumir más adelante procesos que requieran de mayor responsabilidad y compromiso. Es un buen tiempo para afinarnos.
Marte gobierna nuestra acción, nuestra voluntad, nuestra pasión. Es el planeta que nos da la energía vital para movernos día a día. En Junio tenemos la primera cuadratura exacta de Urano y Pluto, y la ocultación de Venus. Ambos son eventos de dimensión global y transpersonal, y el hecho de que Marte sale de la sombra en Junio, y empieza a transitar por un nuevo territorio durante este periodo, es una invitación, y oportunidad, a prepararnos para este momento. Marte en Virgo es nuestra herramienta más potente de preparación ya que nos habla de hacer los deberes, de enfocarnos en la tarea, de sostener una disciplina con esfuerzo, enfoque y atención. Es trabajo. Cuanto más nos abramos a sus lecciones y a la tarea en la cual nos pide que pongamos esfuerzo, más podremos disfrutar de las oportunidades que se presenten a partir de la segunda mitad del año.
Marte es el arquetipo del guerrero, y en Virgo nuestro guerrero se perfecciona, atiende a los detalles. No libra grandes batallas sino que se concentra en lo pequeño y cotidiano porque sabe que ahí está la esencia de la manifestación. Marte retrógrado en Virgo nos ayuda a trabajar como hormiguitas en nuestro plan y a sostener una acción consistentemente por un periodo de tiempo prolongado. Nos da una oportunidad de profundizar en nuestro afinamiento y en nuestra impecabilidad. Virgo nos urge a que encontremos nuestro propósito y que lo vitalicemos con Marte en acciones concretas cada día.
Acuario es el penúltimo signo de la rueda astrológica. Pertenece a la categoría de signos transpersonales. Su simbolismo lo vincula al agua, ya que la imagen que lo representa es la de un ser humano que vierte un cántaro agua sobre la tierra. Sin embargo es el tercer signo de aire, y completa junto a Libra y Géminis la trilogía de aire. El agua que vierte en la tierra representa las bendiciones cósmicas que el ser humano es capaz de canalizar para nutrir e influenciar la materia. Es un signo de inspiración universal, de grandes ideales, de visiones elevadas, que nos habla de un proceso de integración entre el espíritu y la materia, cielo y tierra.
Acuario nos permite entender la unidad que pueda haber entre el espíritu revolucionario de Urano y el espíritu conservador de Saturno . Urano nos abre las puertas del cielo mientras que Saturno nos pide que concretemos todos nuestros procesos en el realismo de la materia. Esta es la esencia de Acuario, una mezcla de pragmatismo e innovación, realismo e idealismo. Esta Luna nueva en Acuario nos invita a conectar con nuestro sueños más elevados a la misma vez que podamos proyectar de manera realista la manifestación de nuestros ideales.
El agua del cántaro representa la memoria del agua, nuestro pasado, nuestro ancestros y la fuente de vida y de toda creación que nos inspira y nutre. Acuario anuncia el agua de Piscis, el último signo de la rueda, el lugar en que la mente se rinde y disuelve en la emoción del alma. En este sentido Acuario nos ofrece el último peldaño de conciencia evolutiva antes de volver a sumergirnos en las aguas del Gran Misterio. En este sentido Acuario bordea el misterio, se nutre de él, está en contacto directo con la fuente y , sin embargo, mira hacia la tierra, la fertiliza, la nutre y la honra. Es el signo vinculado al activismo social y al nuestro compromiso colectivo.
Antes de aspirar a alcanzar la unidad espiritual que nos anuncia Piscis necesitamos integrar las lecciones de Acuario, que se dan en el ámbito de los social, el colectivo, los grupos, así como en los ideales y visiones que universalmente reúne a la familia humana bajo los mismos principios e ideales. El signo opuesto a Acuario, Leo, signo regido por el Sol, representa nuestro ego y la conciencia de nuestra individualidad, y nos indica que la unidad social que Acuario anuncia tiene que ver con nuestra capacidad de crear un tejido colectivo a partir de la interconexión armoniosa de nuestras individualidades. Acuario nos pide la disolución del ego al servicio de un ideal más elevado. Este ideal es la humanidad y la conciencia colectiva de que somos una sola familia.
Acuario está asociado a los movimientos sociales de vanguardia, los principios igualitarios y a todo lo vinculado a sostener procesos creativos de renovación dentro de las estructuras que gobiernas la sociedad. Donde hay rigidez y fosilización de procesos que impiden crecer, Acuario abre y pide renovación, esta es su parte revolucionaria. Sin embargo, la revolución de Acuario siempre tiene algo que preservar. Su parte conservadora busca cuidar los valioso que hemos creado y adquirido para llegar a donde estamos. Esta energía la podemos ver activa en los nuevos movimientos urbanos y sociales en los cuales estamos regresando a las sabidurías antiguas de cómo honrar la tierra, los ciclos, las tradiciones indígenas, el pasado. Un pasado que se presenta hoy como parte de la energía de renovación y revolución. Acuario por encima de cualquier cosa es un gestor de libertad. Esta luna nueva nos invita a encontrar nuestro lugar y propósito en la gestión de libertades colectivas para la familia humana. Nos invita a pensar en nosotros como un agente de cambio imprescindible en la manifestación del más alto anhelos para la humanidad.
Urano, regente de Acuario, nos indica cómo esta energía liberadora actúa en nuestra vida, y en qué ámbito se manifiesta. La pregunta que nos podemos hacer en estos días es ¿qué valores queremos preservar ante el cambio que anuncia la cuadratura de Pluto y Urano de esta primavera?
Pluto y Urano harán siete cuadraturas exactas entre sí entre el 2012 y el 2015. Durante el 2012 experimentaremos las dos primeras, una en Junio y otra en Septiembre. Una de las cosas que anuncia este tránsito es que este año es un tiempo de intensificación de movimientos sociales, políticos y económicos que van a transformar de manera radical el tejido de los que hemos construido como sociedad hasta hoy. La sociedad que hemos creado va pasar por una transformación que puede llegar hasta sus fundamentos más profundos. La energía que late detrás de estas cuadraturas es la de la libertad que está siendo desafiada por la resistencia a esta liberación. Esto anuncia un tiempo de mucha fricción entre la parte conservadora que quiere preservar el poder tal como está, a toda costa, lo cual implica una emergencia de formas totalitarias de gobierno y abuso de poder, y una parte que empuja, emerge, nace hacia la libertad. Estas dos fuerzas convergen en nuestro interior y se escenifican en nuestro entorno. Bajo esta luna nueva podemos reconocer qué parte de nosotros aspira a una liberación creativa y qué parte quiere que las cosas se queden como están. La opresión puede actuar disfrazada de comodidad y confort, y la cárcel que nos hemos creado puede tener barrotes de oro. Bajo esta Luna nueva nos podemos interrogar sobre nuestra dependencia económica de un sistema corrupto; sobre nuestra participación en la corrupción con nuestra pasividad, nuestro silencio, nuestros valores y estilos de vida, por ejemplo.
El 2012 es un año en que tenemos la oportunidad de elegir con qué proceso de cambio nos queremos identificar y de poner en marcha los pasos necesarios en nuestra vida para colaborar con este cambio de la manera más creativa posible. La ocultación de Venus en Junio acompaña este proceso revolucionario y de ruptura con una posibilidad de sincronización armónica con esferas de expresión creativa. Esta es la magia del 2012 : ahí donde algo se muere, tenemos a nuestra disposición la energía y la inspiración para crear lo nuevo, para realmente experimentar la energía creadora de nuevas posibilidades. Este proceso implica un desafío y una confianza que debemos aprender a crear dentro de nosotros. Esta luna nueva nos invita a que nos desafiemos, a que salgamos de nuestra zona de comodidad, familiar y conocida, y que con confianza nos atrevamos a soñar, y nos comprometamos a manifestar nuestro sueño.
Esta serie de cuadraturas anuncian un tiempo en que las verdades ocultas salen a la luz. Todo lo corrupto emerge hacia afuera y nos ayuda a rasgar el velo del autoengaño, del consumismo desmedido, del abuso de poder, de la mentira que ha empañado nuestra percepción de la realidad. Este proceso, que se hará cada vez más evidente en el espacio socio económico y político, nos ofrece también la oportunidad de abordar y sanar lo corrupto en nosotros.
La palabra corrupción viene del verbo romper. El tejido social actual de la humanidad nos muestra que algo se ha roto en la conexión del ser humano con el espíritu. El ser humano se ha materializado y desespiritualizado. Le ha dado la espalda a la continuidad sagrada de honrar la tierra y el cielo, y los ciclos naturales de un tiempo armonizado con todos. ¿Cómo sería hoy el rostro de nuestra evolución si hubiéramos conservado las formas antiguas que honran la tierra, la creación y el amor en la tribu?
Lo que experimentamos como corrupción es simplemente la manifestación de un síntoma que refleja la falta de conexión, y de lo que es capaz de crear el ser humano cuando le da la espalda al Espíritu.
¿Qué hemos creado como especie, como cohabitantes, de este planeta? ¿nos hemos alejado demasiado de nuestro origen sagrado, de nuestra memoria? ¿hemos progresado tanto que nos hemos olvidado de la esencia misma de la vida y la existencia? Este año nos ofrece la lucidez de darnos cuenta, sin duda ni ambigüedades, del costo que tiene nuestra inconciencia para la sostenibilidad de la vida en la Tierra y las futuras generaciones. Cuanto más rápido integremos la conciencia de que todos somos participantes imprescindibles del cambio, de que todos somos responsables de lo que aportamos, de que estamos todos en la creación constante de la realidad que nos sustenta, más rápido tendremos acceso a la energía que nos inspira a transformar nuestra participación y así unirnos a la creación de belleza, armonía y paz. Esta luna en Acuario nos inspira a conectarnos con este anhelo colectivo.
Si vemos corrupción a nuestro alrededor, es tiempo de hacer un trabajo con lo corrupto en nosotros; si vemos autoritarismo fuera de nosotros, es un tiempo de trabajar con las partes dictatoriales dentro de nosotros que condicionan la expresión de nuestra integridad. La impecabilidad carente en el sistema que nos rodea es también un reflejo de la impecabilidad que no hemos sabido desarrollar en nuestra vida, con nosotros mismos.
Durante esta luna nueva en Acuario, en vez de proyectar la sombra hacia fuera de nosotros -en el sistema, el gobierno, los bancos, la iglesia, las instituciones, en la sociedad, en nuestra comunidad- podemos mirar hacia adentro de manera activa y observar cuál es nuestra contribución (mental, espiritual, emocional y física) al tejido colectivo. ¿qué se ha roto en nosotros? ¿qué hemos dejado que se corrompa? ¿qué valores sociales, culturales, económicos impiden nuestra conexión espiritual con la fuente? ¿hemos desatendido nuestro cuerpo? ¿soñamos mucho y tenemos muchos proyectos y no lo materializamos? ¿queremos un cambio más no sabemos cómo llevarlo a cabo? ¿tenemos bienes materiales y seguridad financiera sin embargo nuestro anhelo no está satisfecho? ¿dónde está la fisura en nosotros? ¿nos falta compromiso, disciplina, confianza, apoyo? ¿amor?
La luna nueva en Acuario nos invita a que cada uno de nosotros recuperemos nuestro cántaro de agua y alimentemos la materia de nuestra existencia. Nadie lo puede hacer por nosotros. Es nuestra responsabilidad encontrar el proceso personal e individual que nos permita reestablecer la conexión interna entre nuestro espíritu y nuestra materia para así generar el equilibrio que contribuya al bien colectivo. Si reconocemos que este vínculo no está roto, que estamos vinculados internamente a la fuente y a la creación, entonces es un tiempo de fortalecer este vínculo para manifestar abundancia, creatividad, belleza y bendiciones para nuestra vida, y para nuestra comunidad. En ambos casos el llamado de esta Luna nueva es a esforzarnos, a cooperar y a colaborar.
Una de las características importantes de esta Luna nueva es que es la última que acompaña al tránsito de Neptuno en Acuario. La próxima luna nueva, el 21 de febrero, será en Piscis y en conjunción con Neptuno recién entrado en este signo. Esta luna nueva en Acuario cierra una era de 15 años de influencia que comenzó en el 1997.
Neptuno en acuario nos dejó el legado de una nueva experiencia de conexión humanitaria a través de la mente y la tecnología. En estos pasado 15 años, gracias a la evolución de la tecnología ,y por ende del Internet, hemos experimentado un cambio radical en nuestra experiencia humana global. Estos pasados quince años hemos vivenciado el encuentro de la tecnología, el arte, el activismo, la interconexión social y la espiritualidad. Una manera de percibir el legado de Neptuno en Acuario es en la posibilidad de un despertar colectivo gracias a la influencia de una mente global, un pensamiento que se expande y nos influencia. Otra manera de reconocer este legado es en la experiencia de la conexión de alma a alma a través de una relación tiempo y espacio virtual. Esto nos ha permitido expandir nuestra identidad y nuestra alma más allá del cuerpo y de la dimensión tiempo espacio compartido. Experimentar el alma humana a través de la red es una manera de percibir el legado de Neptuno.
Ahora la entrada de Neptuno en Piscis nos anuncia un tiempo en que esta experiencia colectiva que hemos experimentado a través de la mente se abra paso en el terreno de nuestras emociones más profundas, de nuestra alma, y de nuestra búsqueda de unidad espiritual. Neptuno en Piscis nos habla de una era en que el alma del mundo se reencuentra a sí misma unificada. Este reencuentro está potenciado por el tránsito de Chirón en Piscis que nos ayuda a enfocarnos en el proceso de sanación profundo de nuestra alma herida, de nuestra herida de amor y espiritualidad , abierta por los estragos de siglos de abuso de poder, de engaños y de violencia.
Estamos recuperando la memoria de que en nuestra esencia no somos la sociedad que nos rodea, no somos lo que hemos creado, porque lo que hemos creado lo hemos hecho desde la ignorancia del engaño. Piscis está vinculado a la conciencia del amor incondicional y por lo tanto está relacionado a la conciencia cristica o al mensaje que legó Jesús para la humanidad. Jesús representa el espíritu revolucionario de Acuario en la medida que combate la corrupción de la época, predica una nueva manera de vincularse desde el corazón y desafía las estructuras de poder con la expresión de su verdad. Una de las heridas que Chirón nos ayuda a sanar a nivel colectivo, es la creencia de que si abrazamos el mensaje de Jesús en nuestro corazón y actuamos y nos expresamos a través de este sentimiento seremos sacrificados. Esta herida ha sido nutrida y cultivada por la iglesia para dominar nuestros anhelos, para controlar nuestra alma y para impedir la expresión libertaria que acompaña todo sentimiento de amor genuino.
El otro punto que Chirón viene a sanar a nivel del alma colectiva es la profunda herida que nos ha dejado la religión judeo cristiana con relación al pecado original, y la polaridad entre hombres y mujeres. Hay varios tránsitos este año que anuncian que el 2012 es un año de reconciliación y sanación de la herida profunda que se ha instalado a través de los siglos entre géneros. Esta luna Nueva en Acuario nos invita a que profundicemos en la herida con nuestros vínculos con le sexo opuesto y cómo ésta puede ser reflejo de nuestra relación interna entre nuestra parte masculina y femenina. Es en este punto que nuestra sanación individual se une al tejido de la sanación del alma colectiva. Es un tiempo de sanar este vínculo, de liberarlo de las distorsiones de la corrupción de una percepción errónea y falsa, de la polaridad, de la lucha de poderes, del conflicto y la violencia. Este es el camino hacia la unidad.
Es a partir de la sanación de este vínculo que tenemos el potencial de crear y tejer nuevas relaciones en, y para, nuestra comunidad ; relaciones arraigadas en nuevos valores basados en la experiencia de sentirnos ser una misma alma. Este es un proceso de reconciliación profunda que ocurre de alma a alma, y despierta un sentimiento intenso de reconocimiento, gratitud y amor. Es la unión del principio femenino y el principio masculino lo que posibilita el verdadero cambio que podemos soñar y tejer juntos para el 2012.
La ocultación de Venus en el mes de Junio se da en el signo de Géminis, representado por los gemelos, signo que rige a nuestros hermanos y hermanas. Nos estamos preparando para este tránsito que anuncia una activación importante de todo lo relacionado con la dualidad femenina masculina.
Acuario es un signo igualitario. Rige la amistad. El amor amigo. Es un signo que nos enseña a amarnos como hermanos por encima de cualquier otra forma de vínculo. Acuario está asociado al amor libre, a un amor desapegado, abierto, creativo, colaborativo, constructivo. La astrología del 2012 apunta a la posibilidad de una renovación en nuestra manera de vincularnos con el sexo opuesto y un cambio en los roles que adquirimos dentro de nuestras relaciones de amistad y de pareja. En la medida que el espejo del sexo opuesto nos muestre el reflejo de nuestra reconciliación interna -el proceso de haber reencontrado nuestro hermano o hermana interna, nuestra alma unificada- podemos verdaderamente reconocer al que parecía ser nuestro enemigo como nuestro aliado, nuestro hermano. Al pasar el umbral de este reconocimiento podemos reconectar con la memoria de la unidad. Este es el reencuentro real que está a nuestra disposición. Es un cambio de percepción que abre la puerta una nueva dimensión del amor y la unidad.
Bajo esta Luna nueva es un buen momento para tomar conciencia de cualquier conflicto que podamos estar viviendo con alguna amistad o pareja (pasado o presente) que sea el reflejo de una herida con algún hermano o hermana; de integrar las huellas de nuestra relación con nuestros hermanos de sangre, o de personas en nuestra vida que asumieron ese lugar en nuestra crianza. ¿cómo fue en nuestra infancia con nuestra comunidad de hermanos, primos y primas, vecinos , primeros amigos, nuestros primeros amores? ¿cuál era nuestro rol? ¿cómo nos relacionábamos? ¿qué heridas de ese momento pueden emerger para ser liberadas? ¿qué cambio de percepción nos ofrece esta liberación?
La Luna nueva en Acuario nos invita a tomar conciencia de que la sanación del mundo pasa por que recordemos cómo volver a ser hermanos; que recordemos ese amor original donde no hay separación, por lo tanto no hay desigualdad. El legado del patriarcado nos ha alejado de nuestro poder de conectar como hermanos, nos ha rivalizado y esta ruptura nos ha alejado de la conciencia colectiva comunitaria y de la Tierra. Estamos viviendo un proceso de sanación de nuestros vínculos dentro de la colectividad a la cual pertenecemos.
Bajo esta Luna nueva en Acuario podemos dejarnos inundar por el recuerdo y la memoria de unidad con nuestro hermano y hermana. Esta memoria es la que nos permite conocer y reconocer la intimidad y la intensidad del vínculo, que no es otro que el reencuentro de alma a alma. Nos invita a dejar de perdernos en el laberinto de las proyecciones de las parejas, los roles. Nos invita a soñar y crear otras maneras de relacionaros, otros modelos vinculares sobre los cuales sustentar la comunidad. Nos invita a usar el poder de nuestra mente y el anhelo de nuestro corazón para experimentar juntos una nueva manera de amarnos los unos a los otros, basada en un compromiso con una visión común más elevada que nuestras individualidades, que nos inspire y nos guíe en el cambio. Este compromiso no es con un ideal sino con la manifestación conciente de esta visión común en la materia. Acuario es un signo despegado y frío emocionalmente. Esta frialdad es sana en la medida que nos ayuda a trascender el apego emocional y experimentar la libertad del amor. Esta Luna nueva es propicia para trabajarnos cualquier tendencia al control, a aferrarnos a un ideal amoroso, o a una relación, o a un manera de vincularnos , o a proyectar nuestros deseos en los demás y abrir paso a otras formas.
Acuario es la esencia del amor fraternal y esta Luna nueva nos ofrece la oportunidad de sembrar una bella semilla para la humanidad; un bello anhelo y un sueño colectivo que si nos comprometemos individualmente con él puede transformar nuestra existencia y el tejido de nuestra sociedad. Esta Luna nos invita a elevar nuestro anhelos para la humanidad desde el fondo de nuestra alma y desde ahí tejer vínculos hermosos desde el reconocimiento de nuestra hermandad.
La Luna nueva en Acuario es propicia para invocar la memoria viviente y espíritu de las antiguas comunidades que vivían y viven armonizadas con la Tierra, y con los ciclos del cielo y las estrellas. Nos invita a recordar cómo nos vinculábamos cuando estábamos armonizados entre nosotros y con la Tierra, y a crear nuevas matrices vinculares basadas en nuestras memorias más elevadas de cómo era nuestra vida en paz, entre hermanos. Este es el sueño de ayer y de hoy, el hilo de la continuidad sagrada.
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