lunes, 13 de diciembre de 2010

Sé una estrella/ Por Martha Smock

Sé una estrella
Por Martha Smock
 

Durante la Navidad, pensamos en estrellas, luces y velas, pensamos en el nacimiento de la luz en el mundo. En este tiempo, Cristo nace de nuevo en nosotros, emerge de las alas de nuestra conciencia en espera, toma el centro del escenario y brilla como una estrella.

Esto es justo “el misterio que ha estado oculto a través de las edades y generaciones… El Cristo en ti, la esperanza de gloria” (Col. 1:26-27). El darnos cuenta de esto, es encontrar la respuesta a nuestra búsqueda del significado y el propósito de la vida. El saber que Cristo mora en nosotros, es la esperanza de la gloria y el deseo de ser más, de expresar más. Y éste no es un sueño vacío sino una intención espiritual. En esta conciencia, el Cristo nace de nuevo en nuestros corazones y toma el lugar principal en nuestras vidas.

Cristo es luz; nosotros debemos ser expresiones de la luz de Cristo y permitir que brille a través de nosotros.

La Navidad es tiempo de luz. Encendamos la vela de la fe, seamos una estrella de luz en nuestro mundo, una estrella en la vida de alguien.

“Hazme saber el camino por donde ande, porque hacia ti he elevado mi alma”. —Salmos 143:8
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