lunes, 3 de mayo de 2010

Alas ~ Permanecer en el Ojo de la Tormenta ~/ Por Karen Bishop

ALAS del 30 de Abril de 2010
~ Permanecer en el Ojo de la Tormenta ~
Por Karen Bishop


¡Bienvenidos!

Estamos entrando en un nuevo territorio ahora, y a medida que seguimos evolucionando, mientras que al mismo tiempo estamos presentes durante las últimas etapas del “final del fin”, nos encontramos en nuevos e interesantes espacios que podemos no haber experimentado aún.

El viejo mundo tal como lo conocemos está cayendo ahora más rápidamente. Podemos encontrar que es más difícil que nunca interactuar y participar en casi cualquier cosa. Nada parece sentirse “correcto” ni bien, podemos preguntarnos dónde se supone que debemos estar, y además, podemos sentir que estamos perdidos en un espacio de no-espacio, ya que tocar los restos de la vieja realidad son como hábitos forzados de supervivencia que tenemos que soportar todavía por un tiempo más.

Como si hubiéramos sido expulsados al aire, flotando en el espacio exterior sin ningún ancla, y aferrándonos sólo a nuestro propio centro personal dentro de nosotros mismos, esperamos mientras el viejo mundo continúa con su desmantelamiento y desaparición de las energías y creaciones que nunca pueden empezar a encajar en una nueva realidad mundial.

Los alineamientos de lo nuevo, la preparación de la tierra para lo nuevo, y las sacudidas que van a seguir desarrollándose durante muchos meses por venir, han creado una inestabilidad a nuestro alrededor que nos está forzando a luchar por algo a qué aferrarnos... algo que podamos esperar y rezar para que se sienta remotamente bien y amable.

Como actores en una obra donde ya no se aplica el guión, podemos continuar con nuestras viejas líneas y máscaras, o incluso preguntarnos cómo se supone que debemos interactuar con otros que se han atrincherado en una caja de miedo, esperando inconscientemente quién sabe qué. Y aún en el mejor de los casos, ver a otros más comportándose como si todo estuviera aparentemente bien, cuando muchos de nosotros sabemos lo que se avecina en los planos invisibles, puede hacer que algunos de nosotros nos preguntemos en qué extraña película de ciencia ficción nos hemos metido ahora.

Por supuesto, por supuesto, y como siempre, estamos avanzando con un proceso de ascensión espiritual que se despliega y se revela de maneras que nunca hubiéramos imaginado hasta que están directamente sobre nosotros. Y como siempre, es precisamente la opción del libre albedrío la que crea qué tipo de experiencia va a tener el planeta a medida que sigue transformándose y modelándose en un nuevo y vibrante hogar para una realidad muy nueva.

De esta manera, a pesar de que mucho está llegando a su final definitivo, es nuestro proceso evolutivo espiritual el que está a la par con todo, creando nuevos individuos que van a aprender y evolucionar en seres de mayor vibración que, en forma natural, se encontrarán justo donde tienen que estar, y también siendo quienes tienen que ser y lo que tienen que ser.

Como ha ocurrido tantas veces hasta ahora con esta singular experiencia, el plan ha cambiado otra vez, o por lo menos ha sido re-moldeado en algo que se ajusta con el desarrollo actual de las elecciones del libre albedrío y maneras en que el planeta y sus habitantes han elegido experimentar este cambio masivo.

El miedo y la auto-conservación han creado una experiencia masiva de separación. Simplemente no nos estamos “viendo” mutuamente, y así, comenzar cualquier nueva creación con otros a un nivel de vibración mucho más alto, que vaya a permanecer intacta durante el final del fin, ahora se ha pospuesto drásticamente. De esta manera, ahora se nos está animando a “mantener un perfil bajo”, por así decirlo, y abrirnos a nuevos espacios que son mucho más sutiles, suaves, fáciles, ligeros, y que no contienen ningún tipo de espacio grande y dramático.

Este ajuste a un plan de mayor nivel se va a manifestar en una variedad de maneras. Podemos encontrarnos trabajando para otros con un sueldo seguro en lugar de trabajar por nuestra propia cuenta. Podemos encontrarnos en roles que son simplemente centrados y sencillos, sin ninguna agenda ni plan. Podemos encontrar que no necesitamos “hacer” nada, sino ahora simplemente disfrutar de donde estamos, ya que muy sutilmente y puramente ahora debemos ser quienes siempre hemos sido a nuestros niveles más altos y verdaderos. Las cosas van a estar mucho “más tranquilas”, mientras permanecemos en el ojo de la tormenta. No vamos a estar creando nada nuevo. Se nos está apartando del peligro.

Podemos sentir que estamos volviendo a lo viejo o de regreso a la corriente principal, pero lo que está ocurriendo, es que estamos volviendo a lo básico. Tanto (incluyendo la electrónica, por ejemplo), ha llegado tan lejos como puede, hasta el punto de haber perdido su intención prístina y original (incluyendo también el movimiento de la “Nueva Era”), y ahora debe llegar a un final definitivo. Además, vamos a volver a lo que se siente como la corriente principal, porque ahora estamos anclándonos en la nueva tierra y está muy aquí.

Nuestros nuevos espacios y roles se tratan de simplemente ser. Ser los aspectos más verdaderos y más simples de nosotros mismos. Y ya que estos aspectos llegan en forma tan natural para nosotros, estos nuevos espacios serán sin esfuerzo. Se nos está alentando ahora, a ser faros de luz auto-sostenibles, simplemente siendo nosotros mismos. Podemos encontrar que no tenemos ningún deseo de asistir con nada, ayudar a nadie, ni casi nada por el estilo. Podemos ver a otros que piden la ayuda que pudimos haber proporcionado en tiempos pasados, y simplemente sentir que hemos “terminado por completo” con ese tipo de cosas. Podemos sentir un final masivo a casi todo lo que hemos conocido. Una muerte muy final.

Lo que está sucediendo aquí, es que se nos está llevando a espacios de gran protección para la caída. No se supone que nosotros caigamos con todo lo que está cayendo, y ni siquiera que ayudemos con el proceso. Ahora estamos siendo guiados hacia espacios que están muy libres y alejados de la vieja realidad que está desmoronándose como una fila de fichas de dominó. Si antes nos sentíamos invisibles, ahora nos sentiremos aún más invisibles. Esto se debe a que no podemos permitir que nos agarren como salvavidas, permitiendo que aquellos que están ahogándose y en pánico nos empujen hacia abajo y contribuyan a nuestra desaparición.

En el pasado, nuestro proceso evolutivo espiritual gradualmente nos hizo sentir invisibles, ya que ahora estábamos viviendo y vibrando a un nivel de existencia muy superior. Aquellos con la densidad y el ensimismamiento que crean más estados de ego, eran incapaces de vernos. Ahora, somos más invisibles que nunca, ya que estamos siendo llevados, en forma muy natural, hacia espacios seguros y a salvo durante estos finales masivos y tiempos de grandes colapsos.

El plan anterior era que nos retiráramos de la vieja realidad, lo cual hicimos muchos de nosotros. Entonces habíamos planeado que íbamos a empezar una nueva realidad en un nuevo mundo, al reunirnos como hermanos y hermanas. Esta nueva realidad que íbamos a crear como un todo iba a sostenernos mientras que la vieja realidad finalmente desaparecía por completo de una manera muy gradual y amorosa. Al mismo tiempo, íbamos a ayudar a quienes estuvieran dispuestos y lo solicitaran, a subir los peldaños vibratorios de la escalera de ascensión. Bueno, ¿adivinen qué? Los seres humanos tienen libre albedrío y esto ha creado un nuevo ajuste en el plan. ¿Se terminará alguna vez?

No hay las suficientes almas listas, por lo que el viejo plan no puede desplegarse. La vieja realidad efectivamente está terminando y la tierra está progresando como lo había planeado, pero el “cómo” y el camino que nos está llevando ahí está cambiando con cada aliento que tomamos. Estamos, en efecto, en un espacio nuevo y de mayor vibración en el cosmos, y esto de por sí crea nuevos y sorprendentes estados de ser por su propia cuenta. Así que no importa lo que puede parecer que está pasando a nuestro alrededor, lo que está ocurriendo dentro de nosotros es algo muy nuevo en verdad.... y se trata todo acerca de la energía del corazón. Es la energía del corazón la que nos va a llevar exactamente adonde necesitamos estar, y lo que nos va a servir de fuente para crear cualquier cosa que podamos necesitar en los tiempos por venir.

El 21 de abril me desperté al amanecer para encontrar a mi papá en mi dormitorio. Un poco desconcertado, no estaba muy seguro de dónde estaba. Lo único que podía decir era: “No estaba seguro de qué esperar. Yo realmente no sabía cómo sería.” Unas horas más tarde, mi hija me llamó para decirme que había fallecido, y fue en ese mismo momento que había llegado a mi espacio. Pasamos los dos días siguientes hablando sin parar ya que se iba por breves períodos y luego regresaba. En muy corto tiempo ya había descubierto cómo guiarse y se dio cuenta de dónde estaba ahora, y pronto estuvo a toda carrera. Aunque sólo en esta fase particular (inmediatamente después de su transición) de lo no-físico por un corto tiempo, de todas maneras fue agradable hablar de nuevo con él.

Preguntándome por qué había venido a mi espacio inmediatamente después de dejar su cuerpo, en vez de ir a alguna otra parte y preguntándole sobre otros lugares que había recorrido durante estos pocos días, quedó claro que es la energía del corazón la que dicta qué conecta con qué.

En todo caso, mi papá siempre supo lo mucho que yo lo quería. Tuve la suerte de no tener absolutamente ningún remordimiento cuando su tiempo aquí se estaba terminando. Yo sé que él sintió mi amor por él todos sus días, y siempre lo apreció. Así pues, fue este gran amor que compartimos lo que dictó adónde aterrizaría cuando dejara su forma. También dictó adónde viajaría a continuación, pues a veces me contaba lo que había hecho ese día. Una noche habíamos estado hablando por un buen rato y finalmente le dije: “Papá, estoy agotada. Tengo que apagar la luz y dormir un poco.” Sintiendo que podría estar ignorándolo, le pregunté lo que hacía mientras todos dormían. “Oh Karen,” respondió, “¡Hay tantos lugares adonde voy! ¡Puedo ir a conciertos y casi a cualquier lugar adonde quiera ir!” A él le encantaba la música, y yo podía sentir la felicidad y la alegría que sentía mientras estaba en un concierto en algún lugar del planeta. Su corazón y su alegría lo llevaban de inmediato adonde deseaba estar y a lo que deseaba experimentar.

Durante varios días antes de su funeral, estuvo ausente de mi espacio. Yo sabía que después de un funeral, la mayoría de las almas luego parten para su próxima fase de “admisión”. Yo le había pedido durante una de nuestras últimas conversaciones después de que hubo fallecido, que por favor me hiciera saber cuando “realmente” estuviera partiendo por un tiempo. En la noche de su funeral (al que no se “suponía” que yo asistiera), mientras estaba sentada con mi hija en su sala de estar ya tarde en la noche, él en efecto apareció y me dijo que ahora estaba yéndose al siguiente tramo de su viaje. Al día siguiente, pude ver su alma muchas veces, pero era mi papá a una edad mucho más temprana, durante sus días más felices cuando estaba creciendo en la India.

Les cuento esta historia porque varios de ustedes me han escrito y me han pedido que lo comparta, ya que ustedes también tienen seres queridos que han partido recientemente, y también porque nuestro propio proceso evolutivo espiritual de morir mientras estamos vivos es muy parecido.

Navegamos a través del corazón en la próxima dimensión. Cuando estamos en el espacio del corazón, todo es dramáticamente diferente. Y nosotros ahora podemos permanecer en estos estados la mayor parte del tiempo. En el espacio del corazón, podemos ver mucho más. Todo tiene sentido, y todo está claro. Y además, nos vemos mutuamente, vemos que absolutamente todo está realmente conectado y apoya al todo (o modo de existencia), y llegamos a ver con claridad que el mundo de la separación es creado a partir de la densidad que existía en la vieja realidad y en las dimensiones o emociones de menor vibración.

Una vez que hemos llegado más plenamente a estos reinos superiores, puede ser extremadamente difícil ser parte de lo que uno deja atrás, y vivir en un mundo de separación. Podemos querer gritar, “¡Mírame! ¡Estoy aquí!” Tal como mi padre pudo haber sentido después de salir de su antigua forma y mientras seguía flotando en un viejo mundo de su pasado. Si han evolucionado hasta un estado donde lo único que conocen es la energía del grupo y que, en efecto, nos veneramos mucho mutuamente por quienes somos y por lo que somos, literalmente se puede sentir como el infierno al estar en un mundo en donde esto no es la norma.

Hasta que llegue ese momento, y mientras todavía estamos viviendo en la realidad física que aún nos rodea, se nos está alentando a permanecer en el ojo de la tormenta, a ser quienes sabemos que somos en nuestras formas más verdaderas y más simples, y saber que todas nuestras necesidades serán cubiertas milagrosamente. Una corriente invisible de energía divina está navegando por nosotros durante este tiempo. Está acomodando las cosas para nosotros, asegurándose de que seremos atendidos, y lo único que tenemos que hacer es seguir las migas y aprovechar las oportunidades hacia las que nos están guiando nuestros corazones.

A medida que la energía del corazón empieza a sobrepasar todo lo demás, al mismo tiempo vamos a aprender nuevas formas de existencia, que servirán para sostenernos durante el tiempo de la caída. Mientras conducía a través de los Estados Unidos la semana pasada, tuve la bendición de estar en la energía del corazón y de experimentar adónde me condujo. Conocí a la gente más increíble en los pueblos más pequeños, y tuve las experiencias más acogedoras y respetuosas que he tenido por mucho tiempo. Fue tan hermoso, que hasta mi gata disfrutó del viaje, y ella por lo general se altera al viajar.

La energía del corazón prevalece sobre todo lo demás. No le importa qué creencia espiritual tenga uno, de qué color sea uno, qué estilo de vida tenga, qué profesión, ni qué edad tenga. Es el pegamento y el conector, y es lo que nos permite vernos mutuamente. Y cuando estamos en el espacio de la energía del corazón, sólo tenemos que permanecer en nuestro propio espacio.... centrados y en el ojo de la tormenta.

Con mucho amor y gratitud,
Karen

Sitio de Karen Bishop “Emergiendo Los Nuevos Ángeles de la Tierra”
http://www.emergingearthangels.com/
Todo su material pueden descargarlo en archivo Word desde su sitio en español www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Traducción: Margarita López

Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Imagen de Niako Nakar. Gracias!

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