jueves, 21 de junio de 2012

Luna nueva en géminis :: solsticio de verano/ Por Paloma, Luna de Abril

Luna nueva en géminis :: solsticio de verano
Por Paloma
Luna de Abril
Martes 19 Junio 2012
Hoy es la segunda Luna nueva consecutiva en el signo de Géminis. Hasta ahora las lunas nuevas han estado ocurriendo en los primeros grados de cada signo. Con esta Luna empieza una serie de lunas nuevas que ocurrirán en los últimos grados de cada signo. Los últimos grados de los signos son muy diferentes a los primeros. La energía del final del signo es una de cierre, de recapitulación, es una energía más espiritual y más madura. En Géminis la Luna nueva en el último grado de este signo nos habla de la culminación de un proceso reflexivo, la maduración de una idea y la integración entre nuestra mente y nuestro corazón.

Esta segunda Luna nueva en el signo de los gemelos nos habla de que desde la Luna nueva pasada, al inicio de Géminis, hasta esta Luna, hemos madurado algún tema vinculado a nuestra manera de relacionarnos, de comunicarnos y de darle forma a nuestros pensamientos a través de la palabra. Hemos madurado un proceso mental. Entre estas dos lunas hemos participado de un proceso de cambio vinculado
a nuestra capacidad de desarrollar una actitud reflexiva sobre lo que nos rodea. La reflexión implica una escucha interna activa en la que nuestra mente y nuestro corazón entran en diálogo. Un estado reflexivo abre un espacio interno para que la dualidad, el conflicto, la polaridad dentro de nosotros encuentre un terreno fértil de diálogo y de negociación. ¿qué dos partes internas nuestras se han visibilizado y hemos experimentado? ¿podemos distinguir nuestra voz racional de nuestra voz emocional? ¿hay una diferencia muy grande entre lo que pensamos y lo que sentimos? ¿están nuestra mente y nuestro corazón alienados hacia un mismo propósito? ¿vivimos un diálogo interno armónico, conflictivo, confuso?

Esta segunda Luna nueva en Géminis nos indica que es probable que ahora tengamos más información, que hayamos podido llegar a algún tipo de realización, ya sea a través de una experiencia, de otra persona, de un evento, una conversación, algo que ha hecho visible este proceso interno de una manera externa y evidente. ¿con quién hemos conversado? ¿con quién hemos dialogado? ¿con quién hemos negociado? ¿con quién o quienes hemos llegado a acuerdos? ¿qué hemos aprendido de nosotros mismos y de la otra persona? ¿podemos reconocer que el desafío externo que llega a nosotros a través de alguien es un simple reflejo de nuestro movimiento interno? ¿qué se ha movido en nuestra vida en este pasado mes? ¿qué ha cambiado? ¿nos permitimos el cambio? ¿ nos resistimos, debatimos, discutimos, nos defendemos o atacamos?

Esta lunación nos habla de completar un proceso vinculado a la importancia de transformar nuestra manera de relacionarnos con los demás, de ser capaces de comunicar desde nuestro corazón cuáles son nuestras necesidades, de dialogar desde la confianza, el no juicio y la incondicionalidad. Mercurio, el planeta regente de Géminis se encuentra en Cáncer y desde ahí hace un ángulo con Marte en Virgo. Virgo también está vinculado a Mercurio. Esta configuración nos subraya el hecho de que estamos en un momento importante de crecimiento y aprendizaje vinculado a nuestra capacidad de comunicarnos desde lugares muy profundos, territorios emocionales no transitados que nos dan la capacidad de sentir con mucha más intensidad. Nos da la valentía de transmitir nuestro mundo y expresar lugares emocionales difíciles de compartir, como viejos complejos, inseguridades, dudas, miedos etc.

Esta astrología nos ayuda a ser precisos en definir lo que nos mueve, lo que nos tiene removidos, los que nos tiene con las aguas revueltas. Es en el movimiento que Géminis sobresale y este movimiento emocional que estamos atravesando es el terreno fértil del cual emergen nuestros verdaderos deseos y necesidades. Esta Luna nueva nos invita a dejar que salga hacia fuera , ya sea a través del llanto, de la palabra, el contacto físico, lo que está en movimiento en nuestro interior. Si hay movimiento, hay proceso y posibilidades. Bajo esta astrología antiguos bloqueos del pasado, viejas aguas estancadas son removidas para dar paso a lo nuevo. Cuanto más nos aferremos a los modelos familiares de conducta, a nuestra lógica y nuestras certezas, más desafiante puede ser esta energía, que pide acción, cambio, dirección. Esta Luna nueva en Géminis nos ofrece la madurez de un proceso mental enfocado en materializar nuestros deseos más profundos. Esta Luna nueva también nos habla de la posibilidad de encontrar soluciones prácticas y concretas a lo que parecen ser diferencias irreconciliables, tanto dentro nuestro como en nuestras relaciones.

En este nuevo ciclo lunar se presentan muchos cambios: en primer lugar mañana , el 20 de junio , tenemos el Solsticio de verano en el Hemisferio Norte, momento anual en que el Sol hace su entrada en el signo de Cáncer. Cada cambio de estación está vinculado a la entrada del Sol en uno de los cuatro signos cardinales, Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. Entramos en un nuevo trimestre astrológico, que nos lleva por los meses de Junio, Julio y Agosto, por lo que las semillas que sembremos bajo esta Luna nueva, tendrán posibilidad de florecer y mostrar su primera madurez durante el Equinoccio de otoño, a mediados de Septiembre. A nivel mundano, dentro del tejido social en el que nos movemos, los eventos que están manifestándose en estos momentos, tendrán una etapa de madurez y solidificación en Otoño. Este proceso de madurez está vinculado a la cuadratura de Pluto (en Capricornio) y de Urano (en Aries) y a la entrada de Saturno en Escorpio después de estar dos años y medio en Libra.

Esta Luna nueva en Géminis cierra una etapa, un ciclo de aprendizaje en el que nos hemos movido hacia nuevos lugares, internos y externos, hemos transitado nuevos sentires, y abre, con la entrada del Sol en Cáncer, una nueva etapa en que la energía se activa, cambia de rumbo, da un giro. Este cambio está vinculado a la energía de la Cruz Cardinal, y del cambio progresivo que hemos experimentado de manera cada vez más acelerada desde principios del 2010, hasta ahora. Este cambio tiene que ver con la lenta formación de la cuadratura entre Urano y Pluto, que ha estado a punto de formarse varias veces en estos dos años, y que es exacta, por primera vez, este 24 de Junio. Este es uno de los eventos más importantes del 2012. La segunda cuadratura ocurre en Septiembre de este año, y las próximas cinco de aquí al 2015.

Este tiempo entre estas dos cuadraturas exactas entre Urano y Pluto es la culminación de un proceso y el principio de otro : es una pieza importante dentro del engranaje de cambio que vivimos y es la que de alguna manera moldea la realidad socioeconómica que influencia nuestra percepción del cambio. Esta cuadratura trae mucho miedo y mucha liberación, nos presenta un posible duelo entre nuestra necesidad de experimentar nuevos modelos y nuevas formas de vivir, crear y hacer en todos los ámbitos de nuestra vida, y nuestra necesidad de preservar lo que nos da seguridad aunque nos oprime y nos impide nuestra realización. Nos pide nuevos liderazgos, nuevos proyectos, nuevas maneras de abordar la realidad material sin sentirnos oprimidos por antiguas estructuras patriarcales de dominio, fuerza y explotación. Este deseo de libertad está germinando en algún sector en particular en cada una de nuestras vidas. A la misma vez nuestro miedos más ancestrales y primarios están activados por la incertidumbre y por el instinto de sobrevivencia que el miedo a perder nos despierta. Todos tenemos una parte revolucionaria y una parte conservadora. ¿cuál domina nuestras emociones? ¿qué miedos primarios surgen en estos momentos? ¿queremos libertad y a la misma vez sentimos miedo? ¿buscamos seguridad a toda costa? ¿está nuestro instinto de sobrevivencia básico, el que ataca y se defiende, activo en estos momentos? ¿qué voz tiene? ¿cómo se expresa en nuestra vida? ¿qué pensamientos genera? ¿qué pasos nos motiva a dar? ¿son estos pasos saludables? ¿nos abren al mundo? ¿le abren el camino al amor, a la creatividad, a la cooperación? ¿ o nos aislamos en un estado letal en el que el miedo nos reprime, en un “no puedo”, “no se”, “para qué”? Este es el tiempo para reflexionar sobre nuestras verdaderas creencias con relación al cambio y a observar nuestra actitud , a la calidad de nuestros pensamientos y a nuestra contribución al mundo.

Esta cuadratura de Urano y Pluto está estrechamente vinculada al periodo revolucionario de los años sesenta, cuando estos dos planetas estuvieron en una larga conjunción en Virgo. Este es un tiempo de revueltas y revoluciones, de activismo y participación. Si bien es cierto que a nivel político, social y económico ya hemos empezado a presenciar muchos de estos cambios, estos se siguen dando dentro de las dinámicas de poder establecidas de oprimido y opresor. Cualquier movimiento de protesta social está destinado a darle continuidad a la dinámica de la polaridad, que se traduce en conflicto y violencia, y a las de estructuras piramidales de poder.

La verdadera revolución que estos planetas nos ofrecen es interna, es una revolución de conciencia en la cual el verdadero salto evolutivo lo podemos dar dándole permiso a este cambio en nuestro interior. Esto de varias maneras : por un lado, superando la limitación de nuestra mentalidad de sobrevivientes básica que nos lleva a abrazar el egoísmo, que nos hace defendernos y protegernos y que nos hace pensar que la salvación de nuestra propia vida, de nuestro bienestar y de nuestra parcela es prioritaria a la de otros. Este proceso que nos hace pensar en nuestra sobrevivencia por encima de cualquier otra consideración es un gran freno a la expresión del amor, a la unidad que predicamos y la posibilidad de verdaderos encuentros creativos con otras personas, almas afines. Otra manera en que podemos librar esta liberación interior, esta revolución del alma, tiene que ver con nuestra capacidad de reconocer que la mayoría de lo que hemos aprendido hasta ahora es una gran farsa, una gran mentira. Lo que hemos heredado como verdad, tanto a través de nuestra educación y de nuestra cultura nos condiciona a percibir el mundo y la realidad de determinada manera, en un circuito cerrado, con pocas posibilidades para otras versiones. Cuanto más abiertos estemos a otras posibilidades, a otras maneras de vivir y de relacionarnos, más estaremos contribuyendo a la libertad, al espíritu libertario que se activa este mes dentro nuestro y a nuestro alrededor. ¿con quién compartimos este espíritu? ¿lo reconocemos en nuestra vida? ¿qué o quién lo activa? ¿qué o quién nos motiva , nos inspira?

Bajo esta Luna nueva podemos observar cuán libres somos o cuán atrapados estamos en la mentalidad del sistema que nos hace expresar nuestra ira contra los banqueros o los políticos y que nos empuja a protestar para recuperar nuestros derechos adquiridos y que sin embargo nos mantiene aún atrapados en cárceles internas, voces opresoras, que no nos dejan tan siquiera imaginar otro mundo posible y menos intentar crearlo. Este es un tiempo para observar quién piensa a través nuestro, qué voces de nuestro árbol genealógico toman el control de nuestra vida, e impiden que la vitalidad, el entusiasmo, del deseo de crear y vivir se fortalezca y se expanda.

A medida que se radicaliza el cambio a nivel externo, más abiertos y flexibles vamos a necesitar ser para sustentar el amor en nuestra vida. La verdadera revolución es una revolución del alma, del amor, y pide enfocarnos en los proyectos, relaciones, caminos que nos hagan felices, que nos nutran, que despierten en nosotros la belleza, el gozo y que nos hagan ser poderosos canales del amor. Venus en Géminis nos sigue recordando que estamos aquí para aprender a amar. ¿qué o quién amamos? ¿amamos la vida? ¿cómo vivimos el amor en nuestra vida? ¿hablamos del amor pero no aceptamos la transformación y el cambio que trae a nuestra vida? ¿estamos dispuestos a que el amor sea nuestro maestro? ¿cómo tratamos al amor?

El 26 de junio de este mes Saturno recupera su marcha directa en Libra y el 27, Venus, su marcha directa en Géminis. Venus es el planeta regente de Libra. Este es un momento en que vamos a sentir un cambio importante en nuestras relaciones, en una en particular o varias, sean estas de pareja o laborales. Estos próximos tres meses, entre el Solsticio y el Equinoccio, marca el paso de Saturno por los últimos grados de Libra, lugar al cual no volverá a transitar hasta dentro de 30 años. Esto nos habla de que estamos alcanzando un ciclo de cristalización en nuestras relaciones, en nuestra manera de vincularnos, de amar, de dar y de recibir de manera equilibrada, que son la estructura y el fundamento sobre el cual vamos a edificar nuestras relaciones.

Este miércoles el Sol hace su entrada anual en el signo de Cáncer, el solsticio de verano. Una energía de acción, de comienzo, cardinal activa. Esta luna Nueva cierra en Géminis una trayectoria interna vinculada a nuestra mente para iniciar un proceso nuevo en Cáncer, desde los sentimientos. Tal vez hemos podido separar el grano de la paja en un asunto y ahora nos sentimos más capaces de fluir con nuestra intuición en vez de necesitar respuestas racionales. Los tres días que siguen a la Luna nueva son un tiempo propicio para sembrar semillas, plantar nuevas intenciones para nuestro camino. Con la Luna y el Sol en Cáncer justo después de la Luna nueva en Géminis, tenemos una apertura para activar nuestro proceso intuitivo, nuestra escucha abierta desde los sentidos , desde el cuerpo vibrátil, desde el agua de nuestras emociones. Cualquier proceso mental que nos ha colocado dentro de una oposición, una dualidad, una confrontación, lo que nos muestra es la falta de una escucha más profunda. Más allá del pensar está el sentir, la receptividad.

Cáncer es un signo cardinal. Comparte esta cualidad con los signos de Aries, Capricornio y Libra. La energía cardinal es como una mecha que se enciende, es un proceso que inicia, una acción que se lleva a cabo. Tanto a nivel interno y personal como a nivel colectivo estamos frente a una mecha de gran poder de cambio y transformación.

A medida que este mes el Sol transite por el signo de Cáncer hará ángulos con Chirón y Neptuno en Piscis, con Urano y Pluto y con Saturno. Esta Luna nueva es la antesala de la activación de esta energía. Una energía volátil, impredecible, radical y explosiva. El 26 de Junio la luna creciente hará una cuadratura con Pluto, lo cual aproxima esta energía de cambio colectivo a nuestra esfera personal. Algo está en proceso de ser visibilizado y revelado con relación al impacto que tiene el cambio colectivo en nuestra vida y viceversa. Si estamos enajenados de la realidad social y económica que está en proceso de transformación, es posible que en las próximas semanas tengamos una idea más clara de nuestro nivel de implicación en el cambio, o de nuestra pasividad. Podremos ver si sinceramente queremos ser parte del cambio o no, si estamos en negación del cambio, o si nos resistimos. La astrología de la segunda mitad de Junio marca una nueva era en cuanto a la estructura social económica y política en la que nos movemos, y lo que nos provee en términos de seguridad y estabilidad. Es un tiempo de acción y activismo, y de conciencia del impacto que causamos tanto con lo que pensamos como con lo que sentimos y gestamos en acciones concretas.

La presencia de Chirón nos habla de que es un tiempo de conciencia de los lugares dolorosos que se activan en nosotros de cara a la incertidumbre de los tiempos que vivimos. Es un tiempo en que podemos ver nuestro dolor activado por las dificultades de la transformación que nos rodea y que vivimos a nivel interno. Una parte de nosotros está pasando por un proceso de transformación radical. Este proceso puede implicar un sentimiento de pérdida o de sentirnos perdidos.

Cualquier sentimiento de pérdida que emerja nos ayuda y nos permite profundizar en el proceso de metamorfosis que estamos atravesando. Este proceso se da cuando nos damos cuenta que para poder seguir, para avanzar en el cambio, hemos de despedirnos de una parte de nosotros mismos que ya a cumplido su función y que nos limita y dificulta la fluidez y la confianza necesarias para vivir plenamente. El miedo a dejar ir esta parte de nosotros mismos está vinculada al miedo a dejar ir una parte de la realidad social y económica, cultural e ideológica, que nos ha definido hasta ahora, que nos ha ofrecido un contexto para identificarnos, para sentir pertenencia e identidad. Este es un proceso de duelo.

La única verdadera pertenencia es interna, está en la conciencia y en la capacidad de escuchar nuestro sentir, darle forma a nuestra intuición y traspasar las fricciones entre pasado y presente, futuro y presente que nuestra mente construye para agarrase de algo, de alguna certeza. La única certeza la hemos construido en nuestro corazón, en nuestra capacidad de amar, de dar de recibir, de crear , de honrar la vida, y solo existe en el aquí y ahora. Este es un buen momento par reflexionar sobre dónde nos encontramos en nuestra vida y hacia dónde queremos mover la rueda, qué queremos activar y cuáles son nuestra prioridades.

Entramos en una nueva estación, un nuevo tiempo. El Sol en Cáncer nos invita a ir hacia lo que nos nutre, hacia lo que alimenta nuestro corazón, a no darle la espalda ya que es este amor la barca que nos permite atravesar el cambio. Géminis es un signo de Aire, y esta Luna nueva nos invita a abrazar el viento del cambio, a abrir nuestras las alas, a decir que sí a un proyecto, una relación que nos despierta, a una idea que nos inspire y nos active a movernos. Es un tiempo para volar libres y compartir vuelo con quienes abren sus alas al amor.
 
Por Paloma
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