viernes, 23 de marzo de 2012

Luna nueva en aries 2012 :: nuevo tiempo/ Por Paloma, Luna de Abril

Luna nueva en aries 2012 :: nuevo tiempo
Por Paloma
Miércoles 21 Marzo 2012


La luna ha entrado en Aries y se une mañana Jueves al Sol en el grado 2’22 de este signo . Cada mes, durante la fase de la Luna Nueva, tenemos la oportunidad de enfocar nuestras intenciones en una dirección determinada. La Luna Nueva en Aries de este año nos invita a continuar en el proceso de siembra de propósitos para el nuevo año astrológico que se inició hace dos días con la entrada del Sol en el grado cero de Aries. Ambos cuerpos celestes comienzan un nuevo ciclo en sincronía. Ambos van hacia el encuentro de Urano en Aries.La singularidad de esta Luna Nueva es que al ser la primera del año astrológico nos permite enfocar nuestras intenciones hacia cómo queremos que se desenvuelva el próximo año para nosotros. La semilla que sembramos desde Aries tiene la potencia y la fuerza del inicio, funciona como un holograma, y nos permite establecer, desde esta semilla, cómo será el fruto que queremos cosechar. Este es el tiempo de poner en marcha la visión que se manifestará a lo largo del año. A partir de
las semillas que sembremos durante los tres días siguientes a esta Luna Nueva podemos usar cada Luna Nueva del año como una cita con nuestro proceso de continuidad . Esta sincronía con la Luna nos garantiza un crecimiento sano y conciente de lo que hemos sembrado, a la vez que nos implica en el proceso de cuidar y nutrir nuestros sueños y visiones con una práctica comprometida.

Una hermosa semilla que podemos sembrar puede ser la de comprometernos a sincronizarnos con la Luna Nueva, a acudir a esta cita con nuestra Abuela Luna, guardiana ancestral de nuestro camino sagrado, para cuidar y honrar nuestro proceso en armonía con las energías cósmicas del Universo. Este es un bello momento para cruzar este umbral y liberarnos de la influencia en nuestra psiquis de un calendario artificial, creado por individuos cuyas agendas han estado orientadas hacia sus necesidades personales, políticas y económicas. Cuando nos sincronizamos con la Luna entramos en la sabiduría cíclica del tiempo y nos salimos de la trama ficticia y artificial del tiempo lineal. Así nos unimos a la continuidad sagrada del origen de los tiempos y de esta manera también recuperamos nuestra memoria interna, grabada en la profundidad de nuestros huesos, que se expresa a través de nuestra alma y de nuestras emociones.

El agua está gobernada por la Luna, lo que implica que la conciencia del agua de nuestro cuerpo, independientemente de nuestra capacidad de darnos cuenta, tiene una conexión directa con el cosmos . Somos el agua desde la semilla que nuestro padre inseminó en nuestra madre, agua que nos hizo crecer y ser cuerpo. El agua es nuestra primera conciencia. En este sentido la Luna gobierna nuestro origen y nuestra memoria ancestral. Es por esto que la Luna está vinculada a nuestro inconciente y al inconciente colectivo, ya que teje la memoria que nos une a todos en el mismo misterio, en el mismo origen de nuestra creación.

La proximidad de esta Luna Nueva con el grado cero de Aries, el punto en el cual lo personal y lo colectivo son uno , nos señala que el Universo nos invita a sembrar semillas en nuestra vida personal con la conciencia de que nuestras intenciones tienen un impacto colectivo. Lo mío y lo de todos se unen bajo esta Luna, y es vital que tomemos conciencia de que lo que soñamos para nosotros también lo soñamos para la Humanidad, que no hay diferencia. Esta es la primera lección e invitación de este nuevo ciclo astrológico : que tomemos conciencia que desde nuestra individualidad, desde nuestra esencia particular y singular , somos parte de un todo, somos uno con todo, no hay separación.

Durante este año 2012 es vital que encontremos la manera de establecer una conexión conciente entre el cosmos y la Tierra a través de nuestro cuerpo . La Luna es nuestra maestra y canal en este proceso. Este cuerpo celeste que nos acompaña de manera tan cercana en su gravitación alrededor de la Tierra, nos influencia de manera inmediata y directa en nuestra cotidianidad, en el día a día, y nos permite así integrar los cambios y transformaciones que este año astrológico nos anuncia.

Uno de los eventos más importantes de este año tiene que ver con los cambios radicales vinculados a la cuadratura entre Urano en Aries y Plutón en Capricornio. Pluto en Capricornio está vinculado a un final, a una muerte, a una transformación inevitable de las estructuras y sistemas de poder y control que han gobernado la organización de la vida, y del tiempo, en la Tierra. Sistemas que organizan nuestra existencia basados en valores desvinculados de una relación sagrada con la Tierra y sus ciclos. Estamos presenciando el inicio de esta transformación, que a partir de Junio de este año, y hasta el 2015, irá en aumento en intensidad y profundidad. Este proceso es inevitable. Cuando nos sincronizamos con la Luna nos ofrecemos como canal de las fuerzas cósmicas y aceptamos participar del cambio aliándonos con la Tierra, con el cielo y sus ciclos, y con nuestro propio cuerpo. De esta manera participamos de la transformación global desde nuestra propia transformación personal en armonía con la Tierra.

Por otro lado, Urano, desde Aries, nos invita a una revolución interna desde nuestra individualidad. Nos invita a crear y dar a luz una nueva conciencia a medida que nos desprendemos de la falsa identidad que hasta ahora hemos creído (y creado) como propia . Urano nos viene a liberar del tiempo ficticio creado por poderes cuyas agendas explotan a la Tierra y sus recursos, y a nosotros. Urano nos invita a un despertar radical. A medida que las falsas estructuras se caigan, experimentaremos este despertar y esta liberación. Una manera de acoger este proceso, y de aprovechar su potencia, descansa en nuestra capacidad de autonomía e independencia del sistema que se transforma a nuestro alrededor. Es desde esta autonomía que tenemos también la capacidad de sentir el nacimiento de lo nuevo en nuestro interior y de abrir el camino para que emerja hacia fuera y genere otro cambio posible , un nuevo tiempo. En este sentido Urano desde Aries nos dice que nosotros somos el cambio : cada uno de nosotros es la semilla de lo nuevo que nace y emerge a medida que lo falso muere.

Este despertar dentro cada uno de nosotros es la chispa del despertar colectivo. Es desde aquí que podemos crear un nuevo mundo para todos. Si nos quedamos pasivos, como simples espectadores del mundo que cambia a nuestro alrededor, sin hacernos conciente y participes del mismo, no estamos integrando las energías creadoras que tenemos a nuestra disposición, no actuamos como creadores, sino que elegimos colocarnos como víctimas. Los cambios de este año tienen que ver con desprendernos de la identidad falsa de ser víctimas para asumir valientemente la responsabilidad de nuestra participación conciente en todo lo que nos ocurre, nos guste o no.

Esta primera Luna Nueva del año se encuentra a dos grados de Urano, por lo cual en el momento preciso en que el cosmos está abierto y dispuesto a que sembremos nuestra intenciones para el año, la Luna irá al encuentro de este poderoso planeta del cambio. Dos días después el Sol hace lo mismo. Esto implica que este es el momento para decir que sí, para afirmarnos en cómo queremos vivir el cambio, desde qué posición, desde qué lugar. Este es el momento para abrazar la creación de una nueva identidad , un nuevo Yo, libre del miedo al cambio externo, un Yo que abraza la vida, que abraza lo impredecible de estos tiempos y se identifica con el cambio desde la vitalidad de participar como creador. Esta Luna Nueva nos invita a descubrir quienes somos de verdad (no lo que hemos aprendido, lo que nos han hecho creer, o lo que hemos elegido creer) , nos invita a la liberación de nuestro verdadero ser, nos invita a abrazar nuestra autenticidad plenamente, y a abrir valientemente el camino para su expresión y manifestación. Este es el desafío , la potencia y la responsabilidad que tenemos en nuestras manos.

Esta capacidad de creer en nosotros mismos, de sentir nuestra verdad, de ser capaces de expresarla y de crear a partir de la misma es el eje vital que nos dará el sostén y la fortaleza para atravesar los desafíos externos que se perfilan a partir de esta Primavera, especialmente a partir de Junio. La astrología de este año nos invita a aprender a improvisar, a no atarnos a planes rígidos , a ser capaces de sostener nuestra identidad más allá de lo que nos ha definido hasta ahora : sea esto nuestro trabajo, religión, salud, pareja, clase social, raza y cultura. Nos adentramos en un camino que ninguna de estas etiquetas, cajas, puntos de referencia, nos serán útiles.

Nos será útil ser flexibles, ser capaces de adaptarnos sin apegos, de colaborar, de fluir, de dejarnos sorprender, de ser creativos y tener sentido del humor, de ver y disfrutar la belleza del cambio y de aceptar lo que acontece sin juzgar. También nos será útil recuperar nuestro poder, no tener miedo a asumir nuestro liderazgo y ejercer el discernimiento necesario para elegir a quien seguimos. Pero sobre todo nos será útil recuperar nuestra conexión con lo sagrado de la vida, la Tierra y nuestro cuerpo.

Esta Luna Nueva nos indica que el despertar de nuestra autenticidad está estrechamente vinculado a nuestra relación con nuestro cuerpo , a nuestra relación con la Tierra, y a nuestra relación con el agua. Es en este sentido que la Luna es nuestra aliada, ya que nos enseña, como buena madre, a tejer el puente entre el misterio de la existencia y nuestra cotidianidad. El puente entre el espíritu y la materia, entre nuestra alma y nuestro cuerpo. Nos ayuda a aprender a integrar esta memoria ancestral en el presente, en el aquí ahora, a través de nuestras prácticas y nuestras rutinas. Es desde aquí que podemos aprender a darle forma concreta a la expresión de la nueva identidad que nace : a nuestro despertar.

Bajo esta lunación, este proceso de recuperación de nuestra memoria ancestral está acentuado con la marcha de Mercurio retrógrado que, 24 horas después de la Luna Nueva, vuelve a hacer su ingreso en las aguas de Piscis. Mientras nuestra conciencia solar y lunar avanza hacia adelante en Aries, Mercurio, el mensajero de los dioses, regresa del futuro hacia el pasado. Toda esta actividad concentrada en el punto cero de Aries, en el cual la Luna y el Sol avanzan en el nuevo ciclo, y Mercurio da marcha atrás, nos habla de una revisión , personal y colectiva, de nuestra relación con el tiempo lineal: sobre la frontera que separa lo visible de lo invisible, y sobre la falsa división entre lo personal y colectivo. De alguna manera la división entre Aries (el inicio) y Piscis (el final), se diluye, se desvanece. Esto nos habla de una unión entre el principio y el fin, la vida y la muerte, de una integración del círculo como unidad y de nuestra capacidad de movernos en este círculo atemporal que va del conciente al inconciente. Estamos rasgando un velo antiguo a la vez que aprendemos a navegar lo que hasta ahora ha sido la frontera que divide y separa dos mundos en nosotros. Una frontera que ahora se abre ante nosotros como un nuevo territorio, un nuevo nivel de conciencia.

A nivel personal y colectivo este proceso indica que el cambio que Urano abre en Aries está estrechamente vinculado a nuestro pasado y a nuestro origen. En Piscis, Chirón y Neptuno nos enfocan e inspiran, respectivamente, a sanar nuestras heridas del alma más profundas : memorias de dolor congelado en el pasado, que a medida que se liberan, nos abre las puertas en el presente y nos permite , desde esta libertad, caminar con firmeza y levedad hacia adelante. Nos invitan a iluminar nuestra sombra y encontrar la bendición que late en ella, nuestro tesoro. Nos muestran el camino hacia lo profundo del misterio que nos habita, sea este nuestro árbol genealógico, vidas pasadas o el Gran Misterio, que nos permite encontrar nuestro verdadero ser, nuestra verdadera identidad. Este es el camino de la autenticidad. Este es el camino de la libertad, y este es el mensaje que Mercurio nos ofrece recordar desde las profundidades del océano de Piscis. El mensaje de los dioses que Mercurio nos invita a recordar es que somos el amor incondicional del agua, la gran Madre, origen y sustentadora de toda vida. Que no lo olvidemos, que lo recordemos cada día, y que ésta sea nuestra práctica para este año. La Luna nos acompaña en este proceso de recordar, por eso es vital que estemos en diálogo y conexión con su trayectoria, ya que nos ayuda a conectar con nuestras aguas, a escucharnos a estar en sincronía sagrada con el nuevo tiempo que también es antiguo.

Durante esta luna, Marte retrógrado en Virgo se encuentra en oposición exacta con Chirón en Piscis. Marte es el regente de Aries, por lo cual esta Luna Nueva, y esta entrada al nuevo año astrológico, es profundamente chirótica ya que esta oposición influencia al Sol, la Luna, a Mercurio y a Urano en Aries. Estamos todos inmersos en un proceso de sanación de nuestra alma humanitaria que pasa por el reconocimiento de que estamos despertando de un gran engaño, sea este espiritual o material . Este puede ser un año en que muchos se den cuenta que han depositado su fe, su confianza y su amor en creencias, gurús, líderes y maestros que nos les son útiles para atravesar el cambio. Puede ser un año en que muchos que han negado la fe, el espíritu y el misterio, y que se han refugiado en la materia y en el trabajo, se den cuenta que hay algo más, que sus realidades no están completas. Urano en Aries nos dice que este tiempo ha terminado y que ahora cada uno de nosotros, desde la chispa de nuestra individualidad , somos nuestros propios maestros . Cada uno de nosotros somos la manifestación de la divinidad, del espíritu encarnado en la materia. Cada uno de nosotros somos responsables de establecer nuestra conexión entre materia y espíritu, Cielo y Tierra, y de hacernos cargo de nuestro proceso de sanación y de despertar.

Si hemos huido o intentado escapar de nuestra realidad material, de nuestro cuerpo, de nuestra herida, si hemos rechazado el trabajo con nuestra sombra, si no hemos sabido ir hacia lo profundo de nuestra memoria y del pasado que informa nuestro presente, este es un tiempo de grandes despertares en los cuales nuestro cuerpo, y nuestra salud, es nuestro más grande aliado. Cualquier bloqueo, cualquier malestar, cualquier desasosiego que nos atraviese es una oportunidad de liberar energía del pasado para poder nacer en el presente y crear un nuevo futuro, un nuevo tiempo. Este proceso de navegar el “no tiempo”, de movernos cíclicamente, nos va acompañar todo el año. Esta Luna Nueva nos invita a decir que sí a este aprendizaje. La oposición de Marte y Chirón nos habla de que todos somos héroes de nuestra propia historia, y que tenemos la energía del coraje y del valor a nuestra disposición para ir al encuentro de lo que nos aqueja para liberarlo. Esta oposición nos habla de la sanación de nuestra capacidad de amarnos incondicionalmente y de perdonarnos profundamente.

Chirón liberó a Prometeo del bajo mundo devolviéndole el poder del fuego a la raza humana. La oposición de Chirón con Marte nos invita a reflexionar sobre qué uso le hemos dado a este fuego. La energía de Marte y de Chirón nos habla del arquetipo del guerrero espiritual, del arte sagrado de la masculinidad que protege la llama sagrada del hogar, el fuego sagrado que arde en armonía con el principio femenino de la creación. Este guerrero herido, en su energía más baja, es el que usa su poder para violentar el principio femenino, la Tierra y sus recursos, mientras que la sanación de este guerrero, en su energía más elevada, nos habla del principio masculino al servicio de lo femenino, protector de la Tierra, de las mujeres y de los niños.

Esta Luna nueva nos invita a reflexionar sobre nuestro fuego y nuestra agua interna, sobre nuestra parte masculina herida, sobre nuestra parte femenina herida y sobre cómo podemos sanar esta conexión . El nuevo tiempo y el nuevo ser que pide ser reconocido en nosotros y expresado a través del fuego de nuestra autenticidad, de nuestra creatividad y de nuestro amor a la vida, necesita ser nutrido y cuidado por nuestras aguas más profundas . Esta es la alquimia del cambio y la inspiración para guiar nuestras intenciones y propósitos. Buena siembra a todos y todas.
 
Paloma
http://www.lunadeabril.com/
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